A Rajoy le crecen los enanos. Cada día es un sobresalto para el aún líder del PP. Si no, lean a Cayetano González, escudero de Mayor Oreja, en su columna de «OTR-Press» y «Periodista Digital».

Recordaba Cayetano a Alfonso Guerra, que dijo que «cuando un partido político pone en marcha la máquina de perder elecciones, esta es tan demoledora como imparable». Y le aplicaba el cuento al PP: «Algo de eso es lo que le está sucediendo al PP y a Rajoy desde que en marzo del pasado año fueron derrotados por segunda vez consecutiva en unas elecciones generales». No le perdonan ni una.

Y en ese plan, ennumera los fracasos del todavía jefe: «en octubre, Rajoy calificó de `coñazo' el desfile militar con motivo de la Fiesta Nacional; hace unos días, la diputada del PP de Cataluña Montserrat Nebrera hizo unas desafortunadas declaraciones sobre el acento andaluz que provocaron una reacción absolutamente desproporcionada de sus compañeros de filas (...). Y este fin de semana, la portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Soraya Sáenz de Santamaría no ha tenido otra ocurrencia mejor que posar con aspecto de `mujer fatal' (...) en un claro ejercicio que de frivolidad y de falta de sentido del ridículo». Ya ven qué facturas le hacen pagar.

En el trasfondo del asunto se perfila la sombra bigotuda de Aznar, para quien el escribiente de Mayor no escatima elogios al contraponerlo con el actual PP que, dice Cato, «está compuesto por una mezcla de complejos de todo tipo que llevan a que sea un proyecto ideológico bastante irreconocible si se toma como punto de comparación al que estuvo en el Gobierno de España durante ocho años y cuya gestión global fue en líneas generales bastante positiva. Pero ahora, nadie sabe lo que defienden o lo que piensan los populares y su líder en cuestiones tan dispares como la financiación autonómica, el aborto, la eutanasia, (...)».

Y, así, sentencia, no se puede: «Un partido que aspira a volver a tener responsabilidades de gobierno tiene que dar una imagen de seriedad, de solvencia, de rigor y huir de todo lo que suponga frivolidad, improvisación, tactismo a corto plazo, falta de convicciones y de ideas. El PP de Rajoy está más cómodo en este segundo escenario que en el primero. Y así va a ser muy difícil (...) que se ganen la confianza de los ciudadanos. En los próximos cuatro meses hay previstas tres citas con las urnas y (...) el sabe mejor que nadie que claro que le afectará y mucho». Para mí que le quedan dos o tres telediarios. ¿No les parece?