El partido de hoy del Baskonia es de esos no aptos para supersticiosos, ya que el equipo de Dusko Ivanovic busca hoy su decimotercera victoria consecutiva en Liga -a dos de la mejor racha de la ACB, también en poder del equipo gasteiztarra a las órdenes de Ivanovic en 2005- en una de sus canchas malditas, el Nou Congost de Manresa. Allí perdieron su primera final de liga (1997-98) y han caído en las dos últimas visitas. Pero al margen de supersticiones y de coincidencias, el choque de hoy no será nada sencillo, ya que a pesar de sus problemas económicos, el Manresa se ha ganado a pulso el título de «equipo revelación» de la temporada, habiéndose quedado fuera de la Copa sólo por la invitación de la organización a Estudiantes.

Pero además de para el Baskonia, la cancha manresana se ha convertido en inalcanzable para casi todos los equipos de la competición, ya que en toda la primera vuelta sólo ha sido capaz de ganar allí el Gran Canaria con una canasta bastante afortuna en el último segundo.

Sin duda, el equipo que dirige Jaume Ponsarnau está en un buen momento, acumulando una racha de cuatro victorias en cinco partidos, y el pasado sábado volvió a ganar fuera de casa ante el colista Cajasol.

Sin Teletovic

Además, el Baskonia deberá afrontar el partido con su juego interior bastante mermado por la baja de Mirza Teletovic, que se quedó en Gasteiz acusado de un proceso gripal que lo mantiene en cama. Barac deberá mejorar sus prestaciones ante un jugador determinante como Asselin, aunque Ivanovic también puede cumplir la ausencia del bosnio jugando con Mickeal de falso cuatro, una opción que ya ha sido probada en algunos partidos con éxito.

Por contra, para el encuentro de mañana, Ponsarnau contará con toda la plantilla al completo, en un partido que será especial para Jordi Grimau, que ante el Cajasol consiguió 18 puntos, y que se enfrentará a su ex equipo. Tras su papel residual en el Baskonia, el exterior parece haber encontrado su sitio.