Indígenas protestan contra la Ley de Minería de Ecuador por perjudicar el medio ambiente
Grupos indígenas de Ecuador y ecologistas bloquearon carreteras del norte y sur andino en la primera jornada de protestas contra la Ley de Minería promovida por el Gobierno por considerar que perjudica el medio ambiente y favorece a las transnacionales del sector.GARA |
La Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (CONAIE) y algunos colectivos ecologistas, como Acción Ecológica, convocaron ayer movilizaciones en todo el país contra la Ley de Minería propuesta por el Gobierno de Rafael Correa, ya que consideran que dañará el medio ambiente y favorece a las mutinacionales.
Las protestas comenzaron de madrugada y, según sus impulsores, se extenderá «hasta que el Gobierno atienda las demandas» y propuestas de la Confederación. La carretera Panamericana, que cruza el país de norte a sur, fue cortada en varios puntos por la quema de neumáticos, el cruce de troncos de árboles y la colocación de pesadas piedras a lo ancho de la vía, aunque el grueso de la protesta se concentró en las provincias andinas de Imbabura, Pichincha y Azuay.
En Quito, los manifestantes tenían previsto marchar hasta el Parlamento, que la semana pasada aprobó el proyecto gubernamental. El lunes, el presidente, Rafael Correa, vetó parcialmente el texto, por lo que su discusión tendrá lugar hoy.
La CONAIE y los grupos ecologistas argumentan que la nueva ley abre el camino a la minería a cielo abierto por parte de las empresas multinacionales, lo que causará daños en el medio ambiente y en las fuentes de agua. A su juicio, Correa debería haber impulsado un amplio debate del texto y haber aprobado previamente las leyes de agua y de soberanía alimentaria para garantizar la protección de las fuentes de agua.
El ministro de Gobierno, Fernando Bustamante, afirmó que el Gobierno «acepta, protegerá y escoltará» las protestas, aunque dijo haber detectado «indicios» de que algunos dirigentes de la CONAIE «apuntan» a la desestabilización del Ejecutivo.
El Gobierno ecuatoriano señaló que con algunos dirigentes indígenas y ecologistas es «imposible dialogar» y afirmó su disposición a hacerlo «siempre que del otro lado se depongan los fundamentalismos».