Reconocen un cáncer profesional de un mecánico subcontratado en Petronor
La Seguridad Social ha certificado el origen profesional del cáncer de paladar que un trabajador de la subcontrata Masa Norte, que trabaja en el mantenimiento de la refinería de Petronor, contrajo debido a su trabajo. Osalan constató la falta de vigilancia específica.
Juanjo BASTERRA |
La Seguridad Social ha reconocido que el cáncer de paladar de un mecánico de la subcontrata Masa Norte, que trabaja para Petronor, es de origen laboral. Osalan, por otro lado, ha probado que las medidas preventivas en el puesto de trabajo de ajustador a tiempo completo en el mantenimiento preventivo en la planta de refinado «eran diferentes según se trate de trabajadores directos de la refinería vizcaina o de la subcontrata».
El trabajador, José Antonio Díez Valtierra, causó baja por enfermedad en 2007. CCOO de Euskadi expresó ayer que es «un nuevo éxito, logrado en el campo del reconocimiento del cáncer como enfermedad profesional». Como recuerda la central sindical, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), con sede en el Estado francés, consideró la exposición ocupacional en tareas de refino de petróleo como «una actividad probablemente cancerígena para los humanos», un criterio que «no fue considerado por el servicio de prevención», como detalla el informe de Osalan al que ha tenido acceso este diario.
Según el informe, los protocolos médicos aplicados desde que el trabajador ingresó en la empresa en 2001 «son válidos, pero insuficientes en cuanto a la no disponibilidad de un protocolo orientado a la vigilancia específica de los riesgos asociados a la exposición a mezclas de sustancias cancerígenas».
Osalan reconoce que desde 2007 en Petronor se realizan controles biológicos por exposición al benceno, «no así a otros hidrocarburos». El organismo público exige a Petronor que el control de las subcontratas y pide a la filial de Repsol que «las condiciones de trabajo y de prevención de riesgos laborales sean estrictamente las mismas para los trabajadores de la empresa principal, cosa que en la actualidad no sucede».
También exige a Petronor que adopte las medidas necesarias para trabajar con seguridad y salud en las instalaciones. A la vez que le exige el control médico periódico de los trabajadores también a los diferentes agentes tóxicos y que, en muchas ocasiones, están considerados como cancerígenos».
CCOO explica que una prevención de calidad «resulta más rentable para todos que asumir el sufrimiento y nuevos costes».
Un estudio que la federación de Autónomos ATA y la mutua La Fraternidad han realizado indica que los autónomos de Hego Euskal Herria superan el índice de incidencia de siniestralidad medio del Estado español, que se sitúa en 21,15 accidentes por cada mil autónomos. Según los datos presentado ayer, en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa son 23,6 accidentados por cada mil autónomos y en Nafarroa superan ese registro hasta los 27,5 autónomos accidentados durante 2008.
Según los datos ofrecidos por el presidente de ATA, Lorenzo Amor, y por el director general de la Fraternidad Muprespa, Fernando Eguidazu, el sector de la Construcción concentra la mayor tasa de siniestralidad, con 54,91 trabajadores autónomos accidentados por cada mil. En la Industria llega a los 34,66 y en Agricultura, 21,46. En el sector Servicios, la tasa es inferior a la media con 11,44 afectados. Por edades, según el informe, el 15,3% de los accidentes de autónomos se producen entre los 35 y 39 años.
Los autónomos sufren bajas con una duración media de 38,26 días. El 21,1% de las mismas se deben a esguinces y torceduras. El mayor número de las bajas se produce en lunes, en torno a las 10.00.
Los trabajadores directos de la refinería de Muskiz tienen un trato diferenciado en cuanto a prevención y vigilancia de la salud que los de las subcontratas, lo que es ilegal, según denuncia Osalan.