Los vecinos de Basauri están llamados hoy, a las 18.00, a participar en una manifestación en favor del gaztetxe ocupado desde hace una década por Txarraska Gazte Asanblada. Con la movilización, que discurrirá desde el edificio autogestionado de La Baskonia hasta la plaza Arizgoiti, los jóvenes denunciarán la amenaza de desalojo que pende sobre el inmueble que albergó en el pasado a Arizko Ikastola.

Hace un mes, Txarraska Gazte Asanblada se enteró por los medios de comunicación que el Ayuntamiento de Basauri, gobernado desde 2007 por PSE y PP, apuesta por desalojar el gaztetxe, que ocupa la primera planta y el sótano del inmueble de La Baskonia, para levantar en el solar un Museo Vasco de Arte Contemporáneo. Desde que se dio a conocer el proyecto municipal, la alcaldesa, Loly de Juan (PSE), ha evitado negociar con los jóvenes afectados a pesar de que aún está vigente el acuerdo de cesión que el Consistorio, por unanimidad de los grupos políticos, renovó en 2006 después de seis años de vigencia del convenio anterior.

«La alcaldesa dice que nos quiere ver en la calle, pues en la calle vamos a estar», declaran desde la gazte asanblada, que han preparado una jornada reivindicativa para hoy. Comenzará a las 12.00, en la plaza Solabarria, con talleres y otras actividades, que darán paso, a las 14,30, a una comida popular en el gaztetxe para renovar fuerzas.

La kalejira reivindicativa, a las 18.00, contará con la animación de la banda Neguri Gorriak desde un camión y a la conclusión, en la plaza Arizgoiti, habrá más música, bailes y bertsolaris. A partir de las 22.00, en el gaztetxe amenazado, tocarán los grupos Odolaz Blai, Krater, Sine Ulla Spe y No Komply. La defensa de Txarraska Gaztetxea volverá a estar en la calle mientras se suman organismos ciudadanos, sindicatos y hasta el propio Consejo de la Juventud de Euskadi que apoyan este proyecto de autogestión frente a los planes del equipo de gobierno liderado por Loly De Juan de construir una infraestructura que la mayoría de los vecinos de la localidad vizcaina no estima urgente.

Pero el desalojo del gaztetxe no es el único punto de fricción entre los responsables municipales y el movimiento asociativo basauritarra. La modificación del Plan General para adecuarlo a la operación urbanística diseñada por Bilbao Ría 2000 en San Fausto, Bidebieta, playa de vías de Pozokoetxe y Lapatza es calificado por los colectivos vecinales de «pelotazo urbanístico».

«Pelotazo urbanístico» en Pozokoetxe

A pesar de que en el pleno celebrado el 22 de diciembre el equipo de gobierno aprobó la reforma, entre las protestas de los vecinos, la oposición del Consejo municipal Asesor de Planeamiento obliga al Consistorio a aguardar el dictamen de la Comisión de Política Territorial de la CAV sobre la legalidad o no de los importantes cambios que se proponen sobre el Plan General aprobado por unanimidad en 2000.

La alta densidad edificatoria que se plantea para el área, con 738 viviendas a construir en Pozokoetxe y San Fausto, es calificada de «claramente especulativa» por los opositores y ha obligado a la propia alcaldesa a prometer que analizarán su reducción. El plan diseñado por Bilbao Ría 2000 fundamenta su viabilidad económica en la obtención de plusvalías con la venta de los pisos -unos 526 libres- para financiar la operación, que aún no está cerrada. La caída del mercado inmobiliario, a buen seguro, obligará a volver a realizar los estudios, tal y como ha sucedido en la capital vizcaina con la operación de Basurto-Garellano.

Otros de los aspectos que levanta más recelos entre los ciudadanos es la insuficiente dotación de plazas de aparcamiento o la escasez de zonas verdes. La eliminación de espacios de esparcimiento para edificar viviendas libres, según los contrarios al plan, sólo busca obtener mayores plusvalías para financiar la mejora de las instalaciones de los operadores ferroviarios, «sin que a ADIF le cueste un euro y sin ventaja aparente para el pueblo». La playa de vías de Pozokoetxe desaparecería, trasladando la actividad ferroviaria de mercancías a Lapatza, en San Miguel, y remodelando la estación de Renfe de Bidebieta.

Ese traslado ha sido una reivindicación histórica del movimiento ciudadano de Basauri pero no a costa de más viviendas en pleno centro de la localidad. Su apuesta es por más aparcamientos, equipamientos comunitarios y un gran parque con continuidad hacia la ribera del Ibaizabal, tal y como se recogía en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 2000.

Tras la aprobación inicial y provisional de la modificación puntual del PGOU, el Ayuntamiento necesita del dictamen favorable del Consejo de Política Territorial de la CAV, así como el informe del Departamento de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio. Una vez que lo haya logrado, habrá que esperar que Ría 2000 concrete los planes definivos para Basauri, resolución que puede verse afectada por la crisis inmobiliaria.

Los vecinos de Pozokoetxe inciden en que hay una mayoría social y política que se opone y, por ello, no ocultan su voluntad de organizar para los próximos meses una consulta popular. «No hay tiempo de hacerlo para las elecciones autonómicas», se lamentan. Desde su agrupación vecinal, Pedro Pérez de Mendiola denuncia que la política de la alcaldesa es la de la «apisonadora, no respeta la opinión de nadie más. PSE y PP están borrachos de poder y el trato hacia el movimiento asociativo es denigrante».