Los rumores que venían circulando sobre la posible desaparición, entre otras estructuras institucionales, del Consejo de Desarrollo (CD) parecen tener base suficiente a tenor de la iniciativa adoptada por el presidente del Consejo de Electos, Jean-Jacques Lasserre, que ha realizado un llamamiento a «no quedarse pasivos y a actuar» antes de que las reformas se decidan en París.

La comisión Balladur está preparando por encargo del Gobierno la reorganización de las instituciones territoriales y de sus competencias. Lasserre ha mostrado su «preocupación» por las consecuencias que puede tener ésta sobre la autonomía local. Ha manifiestado que «racionalizar no siginifica centralizar» y aunque «no anticipa que las adecuaciones futuras sean negativas para la continuidad de la fórmula que iniciamos en el País vasco en los años 90» -en referencia al Consejo de Desarrollo- considera «legítimo» reflexionar desde ya «porque sería irresponsable esperar que la reforma se ponga en marcha y sufrir sus efectos sobre la organización territorial a escala del Pais vasco». De acuerdo con el presidente del CD, Jean-Baptiste Etcheto, estima «oportuno» reunirse con el presidente de la Comisión y a posteriori con el primer ministro François Fillon «con el fin de sensibilizarlos sobre nuestra realildad particular».