Las autoridades de Ruanda detuvieron el jueves por la noche al general renegado Laurent Nkunda y descabezaron a los rebeldes tutsis congoleños del Congreso Nacional para la Defensa del Pueblo (CNDP), a los que hasta finales del año pasado apoyaba el Gobierno de Kigali.

Nkunda fue capturado en territorio ruandés a las 22.30, cuando huía de la fuerza conjunta congoleña y ruandesa que actúa en la República Democrática del Congo (RDC) desde el martes, según la nota difundida por el jefe de operaciones de esas unidades, el general congoleño John Numbi. El comunicado precisaba que, antes de cruzar la frontera de Ruanda, Nkunda había resistido en la RDC, con tres batallones guerrilleros, a la fuerza conjunta en la zona de Bunagana, en su última acción desde el comienzo de su levantamiento contra el Gobierno, en 2004.

Mientras tanto, según la emisora local congoleña Radio Okapi, patrocinada por la ONU, seguía el despliegue de la fuerza conjunta en la provincial oriental congoleña de Kivu Norte.

Kinshasa anunció que espera que Kigali extradite al líder guerrillero, contra el que las autoridades congoleñas emitieron en 2005 una orden de detención por desobediencia y «crímenes de guerra» en Kivu Norte y Sur.

Nkunda, que forma parte de los banyamulenges o tutsis congoleños y que fue general del Ejército del Congo, se rebeló en 2004 para defender los derechos de su etnia, tras denunciar los ataques contra ellos y el abandono del Gobierno.

Una facción escindida este mes del CNDP, encabezada por Bosco Ntaganda, se enfrentó a Nkunda y se unió a las tropas del Gobierno la semana pasada, lo que debilitó a Nkunda.