Alertan de que las obras de la línea de alta tensión llegarán en breve a Bizkaia
La plataforma Meatzaldea Bizirik, opositora a la instalación de una línea de alta tensión que unirá Cantabria con Bizkaia, ha alertado de que las obras de construcción comenzarán en breve en suelo vasco.
GARA |
«Las torres ya se levantan desde los valles cántabros de Guriezo y Otañes atravesando el collado entre los montes Betaio y Ventoso en dirección al puerto de Las Muñecas para entrar en el próximo paso a través del pico de Mello, rebasando la muga», advierten desde la iniciativa, al tiempo que denuncian «la carencia de rigor de nuestras instituciones al declarar de interés público una infraestructura impulsada desde el lobby energético encaminada a dar respuesta a sus negocios».
En ese sentido, critican la falta de información institucional que padecen los vecinos de los terrenos por los que pasará la línea. «El trazado discurrirá en su mayor parte por terreno de titularidad pública, es decir, terreno comunal, por lo que es a los vecinos de Muskiz, Abanto-Zierbena o Galdames a quienes se debería explicar de forma detallada los pormayores y pormenores de una infraestructura que va a invadir nuestro territorio provocando graves afecciones medioambientales», denuncian.
Aseguran también «no saber nada» acerca de las actas de expropiación de los terrenos y el punto en el que encuentran los trámites administrativos necesarios para dar luz verde al comienzo de las obras. En su opinión, «no es de recibo que vayan ejecutando la obra por tramos sin antes haber resuelto los recursos en trámite bajo lo que a nuestro entender supone una estrategia de hechos consumados», ya que, según apuntan, «al cuestionar determinados puntos de su trazado nos encontramos con que queda cuestionada la línea en su conjunto, en su integridad».
Impacto paisajístico
La creación de la línea de alta tensión entre Penagos y Güeñes fue aprobada por el Gobierno español en mayo de 2007, con la intención de evacuar la electricidad generada en instalaciones como las de Iberdrola en Santurtzi o Bahía Bizkaia en Zierbena, pero desde el primer momento ha contado con la firme oposición de colectivos vecinales y ecologistas de la zona.
En concreto, la macro-infraestructura de 400.000 voltios se está contruyendo sobre torres eléctricas de hasta 65 metros de altura que requieren de amplios desmontes para su construcción, algo que a juicio de la plataforma Meatzaldea Bizirik «ocasiona graves impactos paisajísticos además de provocar afecciones a la salud de los habitantes de las poblaciones afectadas, así como daños múltiples a la fauna y a la flora».
Por ello, instan a las instituciones implicadas a «establecer una moratoria del proyecto hasta que no se esclarezcan nuestras dudas sobre los diferentes aspectos que nos interesan a las personas que vivimos en los terrenos que sostendrán esa obra».