Desde Txarraska Gaztetxea no pudieron ayer sino mostrar su satisfacción por la respuesta de los vecinos de Basauri a la convocatoria de manifestación que, a partir de las 18.00, discurrió desde el gaztetxe hasta la plaza Arizgoiti, frente a la casa consistorial, para defender este proyecto de autogestión juvenil ante el proyecto municipal de desalojo para construir un Museo Vasco de Arte Contemporáneo.

Txarraska y el Ayuntamiento, ahora gobernado por PSE-PP, mantienen un convenio de cesión desde hace diez años y que fue renovado en 2006.

Poco minutos después de las 18.00, tras desplegar desde el edificio de La Baskonia una gran pancarta con el lema «Txarraska Gaztetxea Aurrera», comenzaba la marcha con la participación de un camión desde el que tocó la banda Neguri Gorriak. El fuerte temporal que azota Euskal Herria dio un pequeño respiro a los manifestantes, que no dejaron de corear consignas como «herri bat gaztetxe bat» y otras de respaldo a Txarraska. A la conclusión, en la plaza de Arizgoiti, hubo música, bertsolaris y la lectura de un manifiesto. Además, en ese acto, se solidarizaron hacia los veinte jóvenes juzgados recientemente por ocupar un edificio abandonado en la calle Ribera de Bilbo.

La manifestación, a la que siguió a la noche un concierto con diferentes grupos, era un acto más dentro de la segunda jornada reivindicativa organizada en pocas semanas por la gazte asanblada basauritarra.

Por la mañana, en la plaza Solabarria, se desarrollaron con éxito talleres de skate, malabares, graffiti, dibujos y una chocolatada. Al mediodía, para recobrar fuerzas de cara a la movilización y los conciertos posteriores, tuvo lugar una comida popular en el gaztetxe.