La crisis económica está afectando con cierta virulencia a los centros de trabajo de Hego Euskal Herria. Los empresarios optan por la salida más fácil que no es otra que mandar al desempleo a una parte de la plantilla durante un período elevado de tiempo o directamente al paro. En 2008, los expedientes de regulación de empleo afectaron a 23.003 trabajadores en Hego Euskal Herria, lo que supone un fuerte incremento respecto al año anterior, es decir un 73% por encima. Además, 2.706 trabajadores perdieron el puesto de trabajo de forma directa, aunque si se añade a este grupo las bajas que se producen en subcontratas y empresas auxiliares, superan esa cifra.

Para hacer frente a esa larga lista de expedientes de regulación de empleo y para reclamar que las administraciones públicas no concedan «con facilidad» a las empresas el recurso del paro, UGT Euskadi concentró a sus militantes en Gasteiz. Su secretario general, Dámaso Casado, acusó ayer al Gobierno de Gasteiz de «mentir» respecto al paro y de hacer «bastante poco» por combatir el desempleo, al estar «en manos de los empresarios».

Defensa de derechos

El líder de UGT encabezó la manifestación convocada por este sindicato en defensa del empleo en Gasteiz, donde importantes empresas como Mercedes o Cegasa han presentado expedientes de regulación de empleo (ERE) ante la reducción de pedidos que padecen. Casado en declaraciones recogidas por Europa Press lamentó que UGT se haya visto obligada a celebrar la marcha «en solitario», ya que, a pesar de haber invitado al resto de centrales a la protesta, éstas «no han querido participar».

A pesar de todo, aseguró que UGT «va a movilizarse para defender los derechos de los trabajadores e intentar que ningún caso pierdan el empleo». Dejó claro que que «si algún empresario sigue especulando y quiere reducir las plantillas, como están haciendo con los trabajadores temporales, vamos a pelear porque esos expedientes no se aprueben».

En este momento crítico para muchos trabajadores, el responsable de UGT dijo que «no vamos a estar parados» y lamentó a continuación que el Gobierno de Ibarretxe «está haciendo bastante poco» para combatir los efectos de la crisis económica sobre los trabajadores. A su juicio, el Ejecutivo autonómico «está engañando a la gente» con los datos del paro.

El dirigente sindical destacó que a pesar de las declaraciones de diferentes miembros del Gobierno respecto a que la situación del paro en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa es mejor que en el resto del Estado español, en la comunidad autonómica hay cerca de 100.000 desempleados, «de los que 40.000 no perciben prestación alguna».

Además, denunció que el gabinete de Juan José Ibarretxe «no se reúne con los sindicatos para nada», ya que está «en manos de los empresarios». Casado reclamó al Gobierno de Lakua que vuelva «a la realidad», en lugar de permanecer instalado «en lo ficticio», al tiempo que le reprochó que «pasa olímpicamente de que los sindicatos y trabajadores». Por oro lado, el consejero de Justicia, Empleo y Seguridad Social del Gobierno de Lakua, Joseba Azkarraga, señaló ayer que, «dentro de lo negativo» de los expedientes de regulación de empleo presentados en los últimos meses, «anima a cierto grado de esperanza» el hecho de que en su mayoría sean temporales, lo que evidencia que empresarios y trabajadores entienden que la crisis «puede tener una salida a medio plazo». Asimismo, instó a «trabajar de manera conjunta» para salir de la crisis.

Azkarraga insistió en que «la impresión que tenemos es que los empresarios y trabajadores entienden que es un proceso de crisis global, que afecta a todos, pero que en nuestro caso puede tener una salida a medio plazo», afirmó en una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press. De lo contrario, añadió, «posiblemente se hubiera ido a expedientes de regulación de empleo de rescisión de contratos»

En cualquier caso, dijo no querer «quitar ningún tipo de gravedad» a la situación «complicada y muy difícil», aunque precisó que «hay que tener esperanza y hay que trabajar de manera conjunta por salir de ella cuanto antes».

«Inyecciones económicas»

Por otro lado, opinó que el Ejecutivo central tiene que instar a la banca a usar «esas inyecciones económicas» que le ha aportado para que «todas las empresas puedan seguir desarrollando su trabajo». En caso contrario, advirtió, «para lo único que está siendo utilizado ese dinero es para tapar los agujeros de la propia banca».

A su entender, «no es lógico» que en la situación actual sea la banca quien «más se está aprovechando de la misma» y que, «pese a las inyecciones económicas que desde el Gobierno español se están dando, no las están utilizando para propiciar nuevamente que las empresas continúen funcionando. Es una situación absolutamente negativa, condenable y denunciable», concluyó.

Por otro lado, en Gernika una manifestación de LAB de unas 130 personas encendió la «alarma roja» sobre el futuro de Busturialdea, que está perdiendo peso específico en el ámbito socioeconómico «por una falta de actuación de las administraciones públicas.

Al finalizar la macha, representantes de la central sindical y de la organizaciones sociales de la zona leyeron un comunicado en el que resaltaron que ni en la pesca, ni en el sector agrícola, ni en la industria, ni en el comercio se vislumbra «un proceso de futuro». En este caso, recordaron la pérdida de empleos en centros de trabajo como Dalia, Malta, Seresnor, Losal y Ebaki. Se denunció la proliferación de eventuales en Maier y un delegado de LAB en Ebaki, Asier Ordeñana, rechazó el intento de echar a 50 trabajadores.