Temporal
La tragedia se ceba en Catalunya y alcanza también a las Landas
Las incidencias registradas en Euskal Herria a causa del temporal se quedaron pequeñas en comparación con la tragedia registrada en Catalunya, donde cuatro niños murieron al derrumbarse el edificio en el que se refugiaban de las fuertes rachas de viento en la localidad de Sant Boi de Llobregat, y en las zonas costeras del Golfo de Bizkaia al norte del Aturri. Y ello pese a que también se encontraban en máxima alerta desde la tarde del viernes. Según los balances recogidos a primera hora de la noche de ayer por varias agencias, al menos habían fallecido trece personas en la suma de los estados español y francés.
La noticia más trágica saltaba a los teletipos poco antes del mediodía. Una veintena de niños se encontraban entrenando al aire libre en el campo de béisbol de Sant Boi cuando, debido a las fuertes rachas de viento, que superaron los cien kilómetros por hora, decidieron refugiarse bajo el pabellón. Sobre las 11.15, el viento arrancó el techo metálico de la instalación, lo que provocó el derrumbe de las paredes, que sepultaron a trece personas.
Numerosos equipos de emergencia, entre ellos seis ambulancias y otras tantas de los Bomberos de la Generalitat, se desplazaron hasta el lugar del suceso, al que acudía también precipitadamente muchas madres y padres angustiados para conocer la situación de sus hijos. Tampoco faltó la colaboración de muchos vecinos, rescatando a varias personas entre los escombros y atendiendo a los heridos.
No obstante, tres de los niños murieron en el lugar de los hechos, mientras que un cuarto fallecía poco después en el hospital Sant Joan de Déu de Esplugues, en el que había sido ingresado en estado muy grave. Otro de los menores heridos permanecía ingresado en estado muy grave en el mismo centro sanitario. Otros seis niños y dos personas adultas presentaban heridas de distinta consideración.
En otras dos localidades barcelonesas, Abrera y La Palma de Cervelló, fallecieron dos hombres en circunstancias parecidas, ya que en ambos casos les cayó encima un árbol.
Estas seis muertes se suman a la de una mujer que falleció el viernes a causa del derrumbe de un muro en Barcelona.
Por otro lado, en Landas se contabilizaron ayer tres fallecidos. En Saint-Vincent-de-Tyrosse, un hombre de 78 años fue alcanzado fatalmente por un cascote cuando se encaminaba desde su casa hasta una granja. En una carretera secundaria que une Bougues y Mazerolles murió el conductor de un vehículo, sobre el que cayó un árbol; su pasajero resultó gravemente herido. Y el desprendimiento de otro árbol acabó con la vida de una tercera persona en Losse.
Además, se han visto duramente afectadas por el temporal numerosas localidades de Landas y Gironda, como ocurrió en las de Hossegor y Biscarrosse.
En Galicia, donde el temporal ya se hizo notar el viernes, moría ayer uno de los seis tripulantes que habían sido evacuados del buque «Braga», a 70 millas al noroeste de A Coruña. El viento también fue la causa de la muerte de un sargento de la Guardia Civil al caerle un árbol en Burela (Lugo).
A última hora de la tarde el viento se cobraba una nueva víctima en Hontoria (Burgos), donde fallecía una mujer de 73 años al golpearle una puerta en la cabeza.