El atentado suicida con coche bomba que ayer acabó con la vida de 22 personas en la capital de Somalia, Mogadiscio, tenía por objetivo la base de la Unión Africana (UA), que cuenta sobre el terreno con 3.400 efectivos.

El ataque se produjo justo un día antes de la celebración de las elecciones presidenciales.

El vicegobernador de la ciudad, Abdifatah Shaweye, indicó que los agentes de Policía que vigilaban la base de la UA abrieron fuego contra el vehículo mientras se aproximaba a las instalaciones, tras lo cual el coche se desvió y terminó explotando en mitad de la calle.

«Se podía ver el humo cerca de la base», relató un testigo. Hassan Suber Hagi, presente en la zona, dijo haber escuchado «una fuerte explosión» tras la que vio «grandes nubes de humo». «Los soldados de la UA respondieron con una intensa oleada de disparos», añadió. Fuentes hospitalarias confirmaron a Efe que la explosión y posterior tiroteo causaron la muerte de 22 personas e hirieron a 30. Ningún efectivo de la UA resultó herido.

El jefe de las Fuerzas de Seguridad de Mogadiscio, Abdulfatah Ibrahim Shawey, declaró en rueda de prensa que sus efectivos pudieron constatar que el autor del atentado era extranjero. Hasta el momento, ningún grupo ha reivindicado el ataque, el primero desde la retirada de las tropas etíopes, que invadieron Somalia en 2006 para echar a los Tribunales Islámicos. El país vive inmerso en una guerra abierta desde 1991.

Llamamiento urgente

El alcalde de Mogadiscio, Osman Ali, popularmente conocido como Dhagatur, pidió ayuda urgente a la comunidad internacional para solucionar el conflicto que vive Somalia. «El pueblo está cansado de las matanzas que se producen en nuestro país y el resto del mundo no debe quedarse mirando», exclamó.

«O el resto del mundo nos ayuda o la situación acabará con los ciudadanos de Somalia», advirtió.