Euskal Herria en alerta
El temporal afecta fundamentalmente a infraestructuras viarias y eléctricas
Tal como fue anunciado, el «ciclón» llegó el viernes por la noche a Euskal Herria y dejó a su paso impresionantes destrozos, aunque no llegó a provocar daños personales. Ya sea por el llamamiento a la cautela o porque el temporal coincidió con el fin de semana, calles y carreteras amanecieron casi desiertas. Pero según pasaron las horas los paseantes se animaron e incluso se atrevieron a acercarse a las olas, que en algunos puntos llegaron a rebasar los 21 metros.
I. ERASO- M. IANTZI | URRUÑA-DONOSTIA
Los intensos vientos, que en algunos lugares de Euskal Herria alcanzaron hasta 167 kilómetros por hora, incidieron en todo el país, causando fundamentalmente problemas eléctricos y de transporte. Fueron muchos los que al levantarse de la cama y, soñolientos, darle al interruptor se percataron de que se había ido la luz. Desayunaron con velas, sin tele, sin radio... después de calentar la leche a la antigua usanza, y de ducharse, lo tuvieron que hacer con agua helada.
En la costa de Lapurdi fue Hendaia la localidad en donde el temporal se manifestó con mayor violencia, el viento llegó a alcanzar 150 km/h. A partir del mediodía la intensidad descendió pero todavía se pudieron sentir ráfagas de 120 km/h, sobre todo en la zona de Biarritz.
Más de 100.000 hogares, empresas y comercios estuvieron sin luz durante todo el día o parte de él. Incluso se prevé que en algunas localidades la corriente eléctrica no llegará a los hogares hasta hoy. Los cortes de corriente comenzaron en algunos lugares a las tres y media de la madrugada, aunque en la mayoría de las localidades los cortes de corriente ocurrieron hacia las seis de la mañana. En algunas zonas también se cortó la línea telefónica.
En todo el departamento se contabilizaron 200.000 hogares sin luz, de ellos 100.000 en la zona de Lapurdi. El sub-prefecto de Baiona declaró que de las 547 localidades que forman parte del departamento de los Pirineos Atlánticos 433 fueron afectadas durante la jornada de ayer por la falta de corriente eléctrica en la totalidad o en parte del municipio.
Los bomberos y la policía estuvieron desbordados. De hecho en las vías de la red secundaria se podía ver en más de un lugar familias que salían de sus casas con hachas y sierras mecánicas para cortar y retirar los árboles caídos.
La A63 que une Hendaia y Baiona en la zona de Lapurdi estuvo cerrada durante varias horas por la mañana. Al igual que los servicios públicos de transporte como son el aeropuerto de Biarritz, los trenes, tanto de largo como de corto recorrido y las líneas de autobús. La STAB que une las diferentes localidades de la zona de Baiona, Angelu y Biarritz no circuló durante buena parte del día, así como la compañía privada de autobuses que asegura el transporte entre Hendaia y Baiona.
En el peaje de Biriatu en dirección Baiona se crearon embotellamientos de hasta siete kilómetros de camiones.
Curiosidades
Una de las campanas de menor tamaño de la catedral de Baiona fue arrancada de su lugar y cayó al suelo. No causó grandes daños pero la catedral permaneció cerrada. En Angelu un árbol de gran tamaño se precipitó sobre el tejado de una casa, rompiéndolo, por lo que las ramas de los árboles se encontraban en el salón del domicilio.
En Hendaia el asta de un barco se rompió y cayó sobre varias embarcaciones de menor tamaño que se encontraban en las cercanías. En la costa se pudieron observar todo tipo de situaciones. Llevados por la curiosidad y la atracción por las grandes olas Jean Espilondo el alcalde de Angelu declaró haber visto una pareja con sus dos hijos paseando por las playas de su localidad y como arrastrado por la fuerza del viento uno de los niños fue proyectado contra una barandilla. El electo hizo también un llamamiento a la precaución, que no fue seguido por un gran número de personas. Ya que en Biarritz una persona tuvo que ser evacuada de la playa con esposas porque no desistía en su idea de bañarse en el mar a pesar del peligro. En la localidad balnearia también tuvieron que cerrar el camino que lleva a la Virgen de la Roca ya que los paseantes se paseaban en el camino que se adentra en el mar.
En Hego Euskal Herria también figuran entre los problemas más importantes causados por el ciclón los cortes en el suministro eléctrico. En Araba, Bizkaia y Gipuzkoa estos afectaron a unas 70 poblaciones y 200.000 personas en el pico máximo -que se prolongó sólo 5 minutos, sobre las seis de la madrugada-, aunque al mediodía los afectados eran unos 120.000, según informó Iberdrola. La compañía movilizó a 500 trabajadores para encontrar soluciones cuanto antes.
En lo que respecta al transporte, se suspendieron 21 vuelos -17 en Loiu y 4 en Hondarribia- y varios servicios ferroviarios. Se prohibió, además, la circulación de transporte pesado en las carreteras. En las líneas de trenes, el temporal de viento ocasionó problemas en los servicios de EuskoTren, FEVE y Metro Bilbao.
El servicio del tranvía de Bilbo seguía suspendido por la tarde debido a la caída de un árbol sobre la catenaria en la calle Felipe Serrate, la misma causa que obligó a cortar el tramo ferroviario entre Zarautz y Zumaia, donde EuskoTren ofreció un servicio de transbordo en autobús, desde Zarautz hasta Bilbo y desde Deba hasta Donostia.
Continuaba interrumpida también la línea de FEVE de cercanías Bilbao-Balmaseda.
Metro Bilbao suspendió temporalmente el servicio a las 6.30, ante la presencia de objetos sobre la catenaria y en las vías (toldos desprendidos, mobiliario urbano desplazado...), aunque comenzó a recuperar el servicio paulatinamente a las 9.
En Nafarroa, las intervenciones de los servicios de emergencia no cesaron y llegaron al centenar. La mayor parte de las salidas de Bomberos, el Servicio de Conservación de Carreteras y la Policía Foral estuvieron relacionadas con el aseguramiento de elementos como alerones, tejados y balcones, y con la retirada de árboles de la calzada.
El Gobierno precisó que ninguna de estas actuaciones entrañó gravedad, pero la suma de todas ellas llevó a los efectivos disponibles a trabajar al máximo rendimiento. Por ejemplo, en el velódromo Miguel Induráin de Tafalla, el viento provocó que parte de la cubierta de chapa de acero del edificio se levantara y se enrollara sobre sí misma hasta quedar en un lateral. Alrededor de las 6 acudieron los bomberos para balizar los accesos y retirar objetos peligrosos y al mediodía regresaron para retirar parte de la chapa y actuar sobre lo que suponía un peligro más inmediato de desprendimiento.
Las intervenciones de los servicios de emergencias se repartieron por todo el herrialde, aunque el parque de bomberos que más salidas registró durante la madrugada fue el de Iruñea. La Policía Foral, por su parte, atendió dos accidentes de tráfico debidos al temporal, en Urrotz, donde un vehículo chocó con un árbol caído en la calzada; y en Sunbilla, donde una persona resultó herida leve en un suceso similar.
Haizea haserre ibili zen atzo eta hainbat txikizio eragin zuen batean eta bertzean. Zuhaitzak eta adarrak erori ziren (batzuk hagitz sendoak), obretako hesiak, semaforoak, trafiko seinaleak, fatxaden zatiak, kontainerrak... Era guztietako objektuak zeuden kalean botata eta arriskutsua zen leku batzuetan ibiltzea. Aipagarria da Basaurin gertatu zena: goizeko ordu biak aldera ufada bortitzek Azbarren auzoko 40 bizilagun eta San Migueleko bertze 20 atera zituzten etxetik, badaezpada ere, teilatuak lehendik ere kaltetuta zituztenez, gerta zitekeenaren beldur baitziren, dardara eta zaratengatik. Familiek eskola batean hartu zuten aterpea. Hala ere, goizeko lehen orduan etxeetara itzuli ziren, alkateak jakinarazi zuenez.
Bizkaiko bertze herri batean ere, Balmasedan, lau lagun atera zituzten bi baserritatik, eroritako zuhaitzek eragindako kalteak zirela-eta. Donibane Lohizunen, 30 pertsonak utzi zuten bizilekua teilatua hondatu ondotik.
M. I