El relevo en la presidencia del Eibar se oficializó ayer en Ipurua. Aunque seguirá vinculado en cierta medida al club, Jaime Barriuso se despidió del que ha sido su sillón durante los últimos siete años y Alex Aranzabal ofreció su primera rueda de prensa como presidente.

Era una noticia esperada por las muchas veces que lo había adelantado el propio Barriuso. Y, sin embargo, cabe hablar de cierta sorpresa, al tratarse de un momento -con el equipo en puestos de descenso y a sólo cinco días de que concluya el plazo de fichajes- que no parece el idóneo. No lo consideraba así el ya expresidente azulgrana. «Llevaba una temporada marchándome, pero siempre hay alguna excusa para no hacerlo -argumentó-. Siempre he dicho que me quería haber ido con mi equipo, hace año y medio, pero los nuevos directivos me pidieron que me quedase y lo hice por una temporada. Se ha ido alargando y hace algún tiempo dije que lo haría en enero, fuese cual fuese la situación, porque sino no me iba a ir nunca». Y, en este sentido, Barriuso tiene claro que «los cambios son buenísimos, hay que abrir las ventanas y que entre el aire fresco. Además, en el Eibar siempre decimos que todos somos importantes, pero ninguno imprescindible. Mi tiempo ya ha terminado y ahora son éstos los que tienen que traer ideas, tienen que equivocarse, que acertar, que dedicar su ilusión... Y no hay nada más. Ni estoy cansado, ni me muero», subrayó ante posibles rumores después de la preocupación que suscitó su estado de salud en otoño .

Barriuso, de todos modos, no se desvincula totalmente del Eibar. Deja la presidencia y la directiva -«no me voy a sentar ni en el palco», aseguró-, pero seguirá representando al club en la Liga de Fútbol Profesional y en la Federación Española. «Jaime tiene una experiencia y vamos a intentar poner en valor esa experiencia, sus conocimientos, sus contactos, el cargo que tiene de vicepresidente en la Liga, en la Federación... Jaime tiene un peso específico en el fútbol y vamos a intentar que todo eso siga redundando en beneficio del Eibar», aseguró Alex Aranzabal.

No fue la única referencia del nuevo presidente azulgrana a su predecesor. «Creo que hay que reconocer su aportación y la importancia que ha tenido su presidencia para el Eibar. En estos seis años y medio hemos tenido emociones fuertes, para bien y para mal, pero yo creo que el sabor de boca que queda es muy positivo y creo que el Eibar tiene que estar muy agradecido a Jaime Barriuso por todo el trabajo que ha hecho», aseguró Aranzabal, elogiando la figura de un presidente que, desde que llegara al Eibar en la temporada 02/03 ha tenido que alternar sus intentos por modernizar el club con una actualidad deportiva que no le ha dado un respiro.

Ya en la temporada de su estreno, de hecho, el equipo se salvó en la última jornada. Después llegaron una temporada inolvidable en la que se rozó el ascenso a Primera, el inmediato descenso a Segunda B y el no menos fulgurante retorno a la categoría de plata.

Modelo de club

Algunas de esas emociones intentará revivirlas Alex Aranzabal. Economista eibarrés de 34 años, directivo desde hace dos y medio y vicepresidente desde el pasado mes de junio, llega con la promesa de una política continuísta. «Que la gente esté tranquila. La idea es la de la continuidad. De hecho, tenemos un equipo de trabajo que ha creado el propio Jaime, con las incorporaciones que han ido llegando poco a poco y creo que se ha hecho una transición muy buena», indicó el nuevo presidente. «El Eibar tiene un modelo -añadió-, una forma de funcionar y unos valores y vamos a intentar darles continuidad para que el Eibar siga creciendo».

Lamentablemente, Aranzabal llega a Ipurua en un momento delicado -ya hay quien habla incluso de ultimátum a Pouso-, ante el que aboga por la tranquilidad. «La situación deportiva es preocupante, pero también creo que el Eibar es un barco que ha sabido navegar en situaciones como ésta, ante las que hay dos aspectos fundamentales. Primero, que mantengamos la calma; y segundo, que seamos capaces de trabajar como hasta ahora. La secretaría técnica está metiendo muchas horas extra, el primer fruto fue la llegada de Arruabarrena y esperamos dar alguna otra noticia pronto», concluyó.