Actualidad, crisis financiera y estrellas, el menú de la Berlinale
Cuestiones como la crisis financiera o la deriva del capitalismo se convertirán en protagonistas de la programación de la próxima, y muy politizada, edición del Festival de Cine de Berlín. La Berlinale, que se celebrará del 5 al 15 de febrero próximos, se anuncia plagada de estrellas del celuloide, como fórmula para acabar con la sensación de crisis y desánimo.
GARA | BERLIN
La 59 edición de la Berlinale se inaugurará con el estreno mundial, fuera de competición, de «The International», un thriller politico-financiero realizado por el alemán Tom Tykwer, en el que los actores Clive Owen y Naomi Watts interpretan a unos agentes que tratan de destapar las transacciones criminales de un poderoso banco. Con este filme la Berlinale apuesta por arrancar con un asunto de actualidad. «Lo seleccionamos hace varios meses, pero, con lo que ha pasado después, se ha convertido casi en un documental sobre la crisis financiera», apuntó ayer en rueda de prensa Dieter Kosslick, el polémico director de un festival que está considerado como uno de los más importantes del mundo junto con Cannes y Venecia.
Entre las 18 películas que compiten por el Oso de Oro hay mucha política: como en el caso del Rachid Bouchareb («Indígenas«), quien competirá con «London River", una película que versa sobre el encuentro de un musulmán y de una cristiana, ambos padres de jóvenes víctimas de los atentados de Londres de 2005. Otra película política, «Edén al oeste», de franco-griego Costa-Gavras (fuera de competición), retomará el viaje iniciático y sembrado de trampas de un joven inmigrante clandestino que sueña con el Dorado europeo, con París en su línea de mira.
Sin embargo, esta será una Berlinale que también buscará ahuyentar la crisis con estrellas como Demi Moore, Michelle Pfeiffer, Kate Winslet y René Zellwegger y grandes maestros como Bertrand Tavernier y Andrzej Wajda, hermanados como antídotos contra el desánimo. «No hay conversación estos días que no empiece con la palabra crisis, como si nosotros la hubiéramos provocado cuando fue cosa de cuatro bandidos», dijo ayer el director del festival, Dieter Kosslick, al presentar su programa al completo. En tiempos de crisis, nada como el cine, añadió, para prometer a continuación «buenos filmes y hasta risas», esto último a cargo de «Pink Panther 2» con Steve Martin, aunque sea fuera de competición.
Un total de 18 filmes competirán por los Osos, que decidirá un jurado presidido por la actriz británica Tilda Swinton y del que formará parte asimismo la directora catalana Isabel Coixet, dos viejas amigas del festival. El escritor sueco Henning Mankell, uno de los más grandes de la actual novela negra, es otro de los componentes del jurado.
«Ander», de Roberto Castón, que retrata en euskera y castellano el tardío descubrimiento de la homosexualidad de un operario que vive en un caserío del valle de Arratia con su madre y su hermana, es uno de los títulos que se proyectará en la sección Panorama de la Berlinale, codo con codo con trabajos como el documental «Garapa», del brasileño Jose Padilha, que el año pasado se alzó con del Oso de Oro con la cinta brasileño-argentina «Tropa de elite», y que ahora aborda el hambre en el mundo. El documental copa un tercio de las 21 producciones anunciadas hasta ahora para Panorama, debido al «gran atractivo que tiene hoy en día», según explica el festival. Son secciones paralelas e interesantes, como la que este año se dedicará el cine culinario -este es el motivo de que en el jurado oficial figure una cocinera y «activista de la cocina» Alice Waters, como dijo el director de la Berlinale- o el apartado de los premios Teddy, dedicados a la filmografía que aborda la homosexualidad. Este año distinguirán al estadounidense Joe Dallesandro, icono sexual de los años setenta gracias a su colaboración con Andy Warhol; una entrega que coincidirá con el 60 cumpleaños del actor. GARA
El festival dedicará un ciclo a la Caída del Muro con motivo del vigésimo aniversario de este acontecimiento histórico, ocurrido el 9 de noviembre de 1989 y mostrará una serie de películas producidas en los últimos años de la Guerra Fría.
Un total de 18 filmes competirán por los Osos, de los que, entre los dos representantes «locales», destaca «Storm», de Hans Christian Schmid -un thriller con el trasfondo del Tribunal de la Haya y los crímenes de guerra en la ex Yugoslavia-. El cine escandinavo, cinematografía mimada de Kosslick, también presenta dos títulos, uno de ellos «Mammoth», del sueco Lukas Moodysson, con el mexicano Gael García Bernal. Moodysson, poeta y cinesta y una de las esperanzas del cine de su país («Fucking Ämal»), ha rodado por primera vez en inglés.
Los veteranos
Stephen Frears (Reino Unido) compite con «Cheri», una película que le reúne veinte años después de «Las amistades peligrosas» con la actriz Michelle Pfeiffer y el guionista Christopher Hampton. Rodada en Biarritz, está basada en la novela homónima de la escritora francesa Colette. Bertrand Tavernier, por su parte, comparece con «In the Electric Mist», una adaptación de un bestseller de J.L. Burke, en el que un detective (Tommy Lee Jones) va a la caza de un asesino en serie que apresa a mujeres jóvenes. El también francés François Ozon intentará levantar el vuelo tras sus últimos fracasos con «Ricky», una mezcla de ciencia ficción, terror y cuento de hadas, protagonizado por un un extraordinario bebé. Y el polaco Andrzej Wajda también se une a las adaptaciones con «Tatarak», que le acerca de nuevo a la obra de Iwaszkiewicz para narrar la historia de Marta, una anciana que, por casualidad, recupera su juventud y el amor. El
chino Chen Kaige, en «Mei Lanfang», quince años después de «Adiós a mi concubina», vuelve a relatar el tortuoso camino que la Ópera tradicional china vivió en el siglo XX.
La Berlinale avanzará un gran paso dentro de la era digital al equipar 29 de sus 49 pantallas con proyectores de cine digital. En un estudio de codificación, los archivos serán transferidos a discos duros para evitar la piratería.
