El Gobierno italiano ha llamado a consultas a su embajador en Brasil, Michele Valensise, después de que Brasil haya concedido el estatus de refugiado político al ex activista de izquierdas Cesare Battisti, condenado por la Justicia italiana a cadena perpetua como responsable de cuatro muertes, y haya rechazado su extradición.

Según informó el Ministerio de Exteriores italiano en una nota, la decisión llega después de que la Procuraduría General de Brasil recomendara al Supremo Tribunal Federal que se incline por conceder el refugio político y la libertad a Battisti. «Tras la grave decisión tomada sobre el caso Battisti por parte del procurador (fiscal) general de la República, el ministro de Asuntos Exteriores, Franco Frattini, ha decidido llamar a consultas a Roma al embajador de Italia en Brasil», dice el comunicado. Frattini considera «inaceptable» lo sucedido.

Ayer por la tarde (madrugada en Europa), el procurador (fiscal) general de Brasil, Antonio Fernando de Souza, recomendó rechazar y archivar la demanda de extradición presentada por Italia contra Battisti. Era el resultado lógico después de que, el pasado 14 de enero, Brasil decidiera conceder asilo político a Battisti, lo que causó gran malestar en Italia.

Brasilia aseguró que la decisión italiana «no afectará a las relaciones diplomáticas entre ambos países».

Battisti era el líder del grupo Proletarios Armados por el Comunismo, una organización de izquierda radical que cometió diversos atentados en los 70, durante la época conocida como «Años de Plomo». En 1993, fue condenado a perpetuidad en Italia por cuatro muertes, pero huyó al Estado francés, al igual que otros activistas de izquierda italianos. A principios de los 2000, París cambió su política respecto a los activistas refugiados en su territorio y empezó a conceder extradiciones. Por ello, Battisti huyó a Brasil, donde fue detenido, en Río de Janeiro, en marzo de 2007.