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Temporal de lluvia, viento y nieve

La riada toma campos y calles y amenaza el Casco Viejo de Bilbo sin llegar a anegarlo

El temporal de lluvia y nieve que azotó ayer a gran parte de Euskal Herria se cebó sobre todo en Bizkaia, y de forma especial en la comarca de Bilbo, donde varios ríos se desbordaron y produjeron inundaciones en numerosos puntos. También hubo inundaciones en diversos puntos de los demás herrialdes, pero sin causar mayores problemas, y por la tarde el caudal fue bajando en la mayoría de los ríos. La nieve sí obligó a cerrar algunos puertos.

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GARA | BILBO

Los desbordamientos de ríos a causa de las fuertes lluvias comenzaron desde primeras horas de la mañana y afectaron sobre todo a Bizkaia y Nafarroa. Así, el río Kadagua se salió del cauce a su paso por Alonsotegi, en los barrios de Pertxeta, El Cerro y Linaza, y el río Gobela lo hizo en Getxo a su paso por Fadura y Berango. La Policía Municipal evacuó a varias personas y desalojó el polideportivo de Fadura, mientras la Ertzaintza desalojaba varios institutos y escuelas.

Las aguas del Galindo también superaron el cauce entre Barakaldo y Trapaga, donde se formaron grandes balsas de agua, y en Etxebarri el Nerbioi anegó el polígono Legizamon. Este mismo río dejó incomunicadas media docena de viviendas en el barrio Arbide de Arrankudiaga y se desbordó en Basauri, donde una decena de vehículos y más de una veintena de garajes y lonjas quedaron anegados. El río Arratia inundó algunas zonas entre el barrio Urkizu, de Igorre, y Lemoa, y el Butroe causó problemas en la comarca de Mungia. La carretera Maruri-Gatika quedó cortada por la presencia de numerosas balsas de agua.

Patrullas de la guardia urbana de varios municipios estuvieron alertando con megafonía a los vecinos para que sacasen los vehículos de los garajes. En el caso de Bilbo, el Ayuntamiento pidió que se retirasen todos los vehículos aparcados en las zonas de ribera de la ría del Nerbioi y se estacionasen en las partes altas de la ciudad.

El Ayuntamiento de la capital vizcaina ordenó igualmente el desalojo del Mercado de La Ribera, el Teatro Arriaga, la Biblioteca de Bidebarrieta y todos los comercios y establecimientos en bajera de Alde Zaharra, así como polideportivos, pistas de tenis, frontones, campos de fútbol y pistas de pádel. Algunos comerciantes de las Siete Calles subieron el género a los pisos superiores.

Al menos una docena de centros escolares quedaron afectados por las inundaciones y el Ayuntamiento pidió a padres y madres que acudieran a recoger a sus hijos.

Uno de los barrios más afectados por las inundaciones fue Errekalde, donde las correntías que caían del monte Arraiz formaron auténticas cascadas. «Aquí ha quedado un lodazal impresionante», comentaba un vecino, al tiempo que constataba la «impotencia» de vecinos y comerciantes cada vez que se dan este tipo de fenómenos.

De hecho, en algunas calles el agua superó los 60 centímetros de altura y el Ayuntamiento repartió tablones a los comerciantes para proteger sus establecimientos. Por su parte, el tranvía y Eusko-Tren sacaron sus unidades de las cocheras de Atxuri, situadas junto a la ría, y los autobuses municipales dejaron la cochera de Elorrieta.

Un metro de altura

En Barakaldo, donde el Ayuntamiento criticó la «falta de previsión» del Gobierno de Lakua, quedó cortado el barrio de El Regato, se inundaron aparcamientos y trasteros y se desalojó la escuela infantil de Arteagabeitia, donde el agua alcanzó medio metro de altura. En el barrio de Zuazo hubo que cerrar la Casa de Cultura, la biblioteca y la sala de exposiciones, y hubo desprendimientos de piedras y barro en varias zonas.

En Santurtzi se formaron auténticas riadas en los barrios del Bullón y Oiankas, donde el agua superó el metro de altura. En Galdakao se desbordó el río Ibaizabal a su paso por el barrio de Zuazo, lo que obligó a trasladar a los más de cuarenta ancianos de la residencia ubicada en esta zona a la de Usansolo. La Policía Municipal también desalojó a los ancianos de la residencia de Aperribai.

En Etxebarri se desbordó la presa de Kukuiaga, lo que ocasionó un gran torrente de agua que inundó el polideportivo y varios garajes de San Antonio. También quedó cortado el puente de Sabino Arana, que conecta esta localidad con el barrio bilbaino de Bolueta.

A consecuencia de desprendimientos de tierra o balsas de agua, se produjeron cortes de tráfico en los términos municipales de Abanto, Erandio y Valle de Trapaga.

Al igual que el Gobierno de Lakua, el de Nafarroa también activó el plan especial de emergencias. En este herrialde las inundaciones afectaron sobre todo a las cuencas de los ríos Arga y Arakil, con desbordamientos en diversas zonas de Iruñerria y Sakana. Los ríos Ultzama y Ega anegaron campos y algunos tramos de carretera.

El temporal de lluvia también causó problemas en Gipuzkoa. Así, el río Oria se desbordó a su paso por Tolosa, Andoain y Lasarte, anegando huertas y garajes, y el Urumea se desbordó en Hernani y Astigarraga. El Ayuntamiento de Donostia recomendó a los vecinos retirar todos los vehículos estacionados cerca del río, en la zona de Martutene.

Ante la crecida del río Jaizubia, los alumnos de la Ikastola Txingudi, de Irun, fueron trasladados al polideportivo Artaleku.

En algunas carreteras de Gipuzkoa hubo múltiples problemas. En la Gi-627, en Eskoriatza, hubo desprendimientos de tierras; en la carretera entre Zumarraga y Azkoitia, un carril quedó cortado por desprendimientos, y en la A-8, a la altura de Itziar, estuvo inutilizado otro de los carriles por el agua embalsada en la calzada.

Además, se formaron grandes balsas de agua en varias carreteras secundarias, lo que llevó al corte parcial o total de la circulación. En Araba, la zona más afectada fue el barrio gasteiztarra de Gamarra, donde hubo inundaciones por el desbordamiento del Zadorra, y la calle Olarizu quedó bajo el agua. Asimismo, hubo que cerrar las puertas del polideportivo y las pistas de tenis del complejo deportivo de Mendizorrotza, y doce centros educativos tuvieron que ser desalojados.

Las localidades de Tresponde y Villoda quedaron incomunicadas a consecuencia de desbordamientos, y en Elorriaga se desbordó el río Santo Tomás.

La Mesa del Sistema de Zadorra, en Araba, decidió abrir las compuertas del embalse de Ullibarri para desembalsar veinte metros cúbicos por segundo para conseguir un «colchón» que permita recoger la importante masa de agua que se espera en los próximos días. Horas más tarde el diputado general solicitó el cese del desembalse «para evitar acrecentar aún más el cauce de los ríos».

Situación en Ipar Euskal Herria

En Ipar Euskal Herria no hubo grandes problemas a causa de las inundaciones, si bien el Errobi se salió de cauce en Milafranga y Ortzaize.

Las peores consecuencias han estado motivadas por los fuertes vientos del pasado fin de semana. Así, la SNCF informó de que las líneas que transcurren por Euskal Herria no funcionarán con normalidad hasta dentro de dos o tres semanas.

Entre Burdeos y Hendaia ayer todavía se encontraban caidos 400 árboles. Para sustituir al transporte ferroviario se han puesto a disposición de los usuarios 200 autobuses, pero el servicio está desbordado.

La Cámara de Agricultura de Pau propone a los baserritarras que usen generadores para poder hacer frente a las necesidades básicas de sus producciones.

Los productores de leche seguían ayer sin electricidad y tuvieron que tirar cientos de litros, y los productores de patos han sufrido grandes pérdidas por la falta de calefacción.

La asociación Hegalaldia está desbordada por el elevado número de aves que han sufrido daños a causa de los vientos.

Mujer Rescatada

Una mujer fue rescatada por los bomberos de Bilbo hacia las 12.00, ya que había quedado atrapada por un corrimiento de tierras en la carretera entre Basurto y Kaxtresana, en las inmediaciones del monte Kobeta.

1 metro

de altura alcanzó

el agua en varias localidades de la comarca de Bilbo. Además de la capital vizcaina, las más afectadas fueron las situadas en ambos márgenes de la ría del Nerbion y en la zona de Mungia

32

centros escolares

fueron desalojados por la mañana como medida preventiva ante el riesgo de inundaciones, 21 de ellos ubicados en Bizkaia y 11 en Araba. También fueron desalojadas residencias de ancianos.

El agua y la visita monárquica causan un gran caos de tráfico

El centro de Bilbo quedó sumido ayer por la mañana en un gran caos circulatorio, que afectó a miles de personas. Y es que a las inundaciones causadas por la lluvia y el desbordamiento de ríos se unió el corte policial de calles y carreteras para facilitar el acceso del rey español a Deustua con motivo de la inauguración de una nueva biblioteca en la Universidad.

En este caos quedaron atrapados cientos y cientos de conductores. «Ir desde el Arenal hasta Loiu me ha costado 45 minutos, cuando lo normal es hacerlo en 15. El tráfico ha estado completamente parado. Desde Bilbo hasta Deusto era todo una caravana de coches», lamentaba una conductora.

Desde primeras horas de la mañana la autopista A-8 estuvo colapsada en la margen izquierda de Bilbo y en Deusto todas las entradas quedaron igualmente colapsadas porque la Policía Municipal y la Ertzaina habían cortado varias calles al tráfico, dentro de las medidas de seguridad del monarca español. «Han montado un potocho impresionante», resumía totalmente crispado otro conductor que había quedado atrapado con su vehículo en la capital vizcaina.

Con la llegada de la pleamar, en torno a las 12.00, los problemas se agudizaron debido a que las alcantarillas no desaguaban y las ruedas de muchos vehículos quedaron cubiertas por las aguas. Algunas calles se convirtieron en auténticos ríos, no sólo de Bilbo sino de otras localidades .

litros por metro

cuadrado se habían recogido hasta el mediodía en las estaciones pluviométricas. Por la tarde disminuyeron las precipitaciones y las previsiones anuncian para hoy una vuelta a la normalidad.

5.500

hogares seguían

sin luz a última hora de ayer en diversas en diversas localidades de Ipar Euskal Herria, y alrededor de 5.000 hogares sin red telefónica. En Bizkaia estaban sin luz unos 400 clientes.

Miles de personas siguen sin luz y el problema puede prolongarse durante semanas

Cuatro días después de los fuertes vientos que afectaron a la red de suministro eléctrico, ayer miles de personas tuvieron que hacer frente a la desfavorable meteorología sin luz. Por la noche, 5.500 hogares todavía seguían sin electricidad en Ipar Euskal Herria. Se prevé que la situación llegará a la normalidad mañana por la tarde, pero en algunos lugares no dispondrán de suministro eléctrico hasta dentro de dos o tres semanas. Las zonas más afectadas siguen siendo la de Hazparne y Milafranga. En algunos lugares la situación es tan crítica que los ciudadanos que han recuperado el suministro en sus casas ofrecen sus generadores por radio a los que aún los precisan.

La línea telefónica sigue también con problemas, al igual que la red de móviles de varias compañías. Ayer todavía seguían sin red telefónica alrededor de 5.000 hogares.

En Bizkaia, otra de las zonas más afectadas por los cortes eléctricos, 450 clientes permanecían sin luz por la mañana, pero la empresa Iberdrola tenía previsto restablecer el servicio al mediodía.

También la nieva causó problemas en numerosas zonas del país. Al mediodía permanecía cerrado al tráfico el puerto de Herrera y se precisaban cadenas en Opakua y en la carretera que une Kontrasta con Santa Cruz. En Nafarroa la nieve obligó a cerrar la carretera entre Puiu y el Alto de Lerga, la carretera entre Uxue y Murillo El Fruto, y el puerto de Belagoa, donde la Agencia española de Meteorología estableció el nivel máximo de precaución ante posibles aludes. Además, se hizo necesario el uso de cadenas en los puertos de Lizarraga, Urbasa, Artesiaga y Coronas. GARA

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