Salvó a su equipo del desastre en el minuto 90. Webó, que saltó mediada la segunda parte y jugaba por primera vez en El Sadar desde que se marchara de Osasuna, ya había golpeado al esférico con toda la intención del mundo para conseguir el empate de su equipo, pero ahí apareció Miguel Flaño para lanzarse a la desesperada y cortar la trayectoria del balón con sus piernas.

El de Noain rememoró la jugada en sala de prensa y reconoció aliviado que su ex compañero «no nos aguó la fiesta», si bien reconoció que tuvieron mucho trabajo «por arriba, ya que buscaron a Aduriz y el propio Webó con balones aéreos».

Al final, el esfuerzo mereció la pena por el resultado favorable final, algo que a estas alturas está por encima, a juicio del central, de la mala imagen que se dio. «No se trata de hacer buenos partidos, sino de ser mejores y más competitivos que los contrarios. Los puntos son lo único que interesa ahora y ya tenía ganas de hacer un análisis diferente al de cuando jugamos contra los grandes, que lo hicimos bien, pero no obtuvimos ningún premio», argumentó,

Una practicidad que se debe mantener en los próximos encuentros y que augura venideros episodios de sufrimiento «porque no vamos a salir de la situación en la que estamos en cinco o diez partidos, vamos a estar peleando hasta el final de la temporada y lo importante es que debemos mantener una regularidad máxima».

«Es verdad que el partido fue agónico y ello fue palpable en el ambiente y a ras de césped, la necesidad de puntos marcó la calidad del juego», admitió Miguel Flaño, quien ve muy claro que «el que no sea capaz de aguantar esta tensión no tiene que estar aquí. Cada uno tiene que asumir su máxima responsabilidad y darlo todo aunque te pesen las piernas».

Tercero con más minutos

El central está siendo uno de los más regulares de su equipo -ha jugado 20 partidos, todos ellos como titular, y es el tercer jugador que más minutos acumula- y tiene claro que, por la tranquilidad del entorno rojillo, el objetivo del equipo no debe ser sólo alcanzar al Numancia, que es quien ahora mismo el que marca la salvación, sino «al grupo de conjuntos que tenemos a cinco o seis puntos e intentar involucrarles a los máximos posibles en la pelea por la permanencia».

Miguel Flaño no tuvo pelos en la lengua para analizar la repercusión de pasadas decisiones arbitrales. «Los futbolistas tenemos que estar al margen, pero ha llegado un punto en el que los colegiados no nos han respetado como al resto de clubes. Sólo pido que no nos quiten nada», indicó el defensa.

El central catalogó los futuros compromisos caseros ante Numancia, Espanyol o Recreativo como «partidos de casi siete puntos porque, además de sumar, no permites que lo haga el rival y está el gol average».