Sólo hay una frase en el texto publicado el 26 de enero en GARA que hay que rectificar. Es la que hace mención al acceso a la alcaldía por parte de HB en el año 1995. Ese año ganó por mayoría absoluta EAJ-PNV. Es en la misma sentencia donde se dice:«Y así procedieron, sin que se recogieran en los correspondientes registros contables del Ayuntamiento, y sin conocimiento por parte de ningún miembro del mismo, hasta que con el cambio derivado de las elecciones municipales de mayo de 1995, fueron descubiertas...», lo que pudo haber creado la confusión.

En cuanto al resto del primer punto y a los demás nos mantenemos en la veracidad de la información aportada por el diario GARA, puesto que es información constatable mediante documentos públicos.

Por ejemplo, cuando se dice que desde 1991 a 1995 HB estaba en la oposición sin que descubriera tales irregularidades. Basta ojear las actas de los plenos del 29 de julio y 15 de octubre de 1992, 2 de septiembre y 22 de diciembre de 1993, 24 de febrero de 1994... en los que HB denuncia la no aportación de cuentas de los periodos en los que Juan Luis Pagalday estaba robando, la ocultación de justificantes de gastos varios, irregularidades en la gestión de la administrativa municipal que realizaba el trabajo de secretaria del Ayuntamiento sin estar capacitada para ello. En este período se denunciaron posibles delitos fiscales, así como la falsificación de documentos públicos.

Durante ese período, el PNV, teniendo conocimiento de las irregularidades que se cometían por su alcalde se hizo el sordo y se protegía en las auditorías que DFB realizaba con los datos que los propios inculpados en este proceso le proporcionaban.

En el primer punto dicen que fue el propio José Ramón Olalde quien puso en conocimiento del Tribunal Vasco de Cuentas las irregularidades anteriormente descritas. Hay que refrescarles la memoria, puesto que fueron estas irregularidades denunciadas en el Ayuntamiento y en el pueblo por HB y el interés de los propios trabajadores del Ayuntamiento los que obligaron al entonces alcalde a ponerlas en conocimiento del TVC. Es de agradecer el interés puesto sobre todo por una trabajadora de este Ayuntamiento para la aclaración de los desfalcos cometidos. Olalde da parte de los hechos cuando ya es inevitable, cuando estos ya están en conocimiento de todo el pueblo.

Sobre el tercer punto basta con decir que dos de los concejales actuales fueron totalmente ajenos a estos hechos puesto que ni siquiera vivían en el municipio y los otros tres andaban en pantalón corto. Claramente se ve la intención de desprestigiarlos sabiendo que la primera sentencia salio en abril de 2007 y la definitiva en febrero de 2008 y ellos no han dicho ni pío. ¿Por qué dicen que es vergonzoso el proceder de ANV de Mallabia? (por cierto el grupo ANV se disolvió y sus concejales son concejales no adscritos por imperativo legal). Es una pena que todavía no se hayan enterado los del Uri Batzar de Mallabia que las sentencias son públicas, que el artículo del diario Gara se basa en la sentencia 44/2008 del Tribunal Supremo y se puede consultar en internet. Es una pena que no sepan que las denuncias que en su día realizó HB constan en las actas de los Plenos realizados en el período 1991-1995 y están a disposición de cualquier ciudadano que quiera consultarlas.