Más de 30.000 civiles han huido de sus hogares en los últimos días en Darfur, al oeste de Sudán, debido a los combates entre las fuerzas gubernamentales y los rebeldes, según informó ayer el responsable de las operaciones humanitarias de la ONU en Sudán.

«Las ONG y las agencias de la ONU están actualmente preparadas para suministrar alimentos, medicamentos y mantas a la población y estamos intentando acceder a la ciudad de Muhajiriyah y a otras aldeas de su periferia hasta Cheiria», declaró Toby Lanzer en un comunicado.

La ciudad de Muhajiriyah fue escenario de cruentos combates en enero. El Ejército sudanés trata de tomar el control de este área, que se encuentra en manos de los rebeldes del JEM.