El rap planta cara al rock y al pop en su treinta cumpleaños
GARA | LOS ÁNGELES
El rap cumple este año tres décadas y lo hace en uno de sus momentos de máximo esplendor, convertido en un fenómeno de masa, como muestra el aluvión de candidaturas recibidas para la gala de los Grammy, que se celebrará mañana. Las ocho candidaturas que ha acaparado sólo un artista, Lil Wayne, revelan que éste es un género musical que nada tiene que envidiar al pop y al rock. Banda sonora del «hip hop», el rap se convirtió en uno de los pilares fundamentales de ese movimiento social y cultural que tomó forma en los años 70 y que tenía también como señas de identidad el grafiti, el breakdance y el ritmo impuesto por los «DJ´s» de los clubes nocturnos de los suburbios de Nueva York.
Tiempo atrás
Nombres como Grandmaster Flash, Afrika Bambaataa y Kool Herc fueron los referentes del rap en sus inicios y dieron forma al estilo de crónica social recitada que caracterizó a este género hasta mediados de los 80. A sus 26 años, Lil Wayne se consagrará posiblemente en los Grammy como nuevo «rey» del rap, un tipo de música casi desconocido hasta hace tres décadas, cuando en 1979 el grupo The Sugarhill Gang logró convertir su tema «Rappers Delight» en un superventas. Esa canción fue considerada el primer gran triunfo comercial del rap, con más de 8 millones de copias vendidas, y sirvió para presentar esta música a las masas. Ese año se otorgó el premio a la mejor actuación de rap 1987, un galardón que fue a parar en manos de D.J. Jazzy (Jeff Townes) & The Fresh Prince (Will Smith).