Hay personas necesarias. Y las hay innecesarias. Cada uno y cada cual tiene un catálogo muy íntimo para ambos conceptos. «Debe» y «Haber» se llamarían en los albores de la contabilidad académica mil años después del ábaco. Debería de haber más personas dignas. Sin embargo, hay demasiadas que no lo son. Yo he hecho un registro variado en lo que va de vida (la mía, que a bien recado me recordó la pasada semana que un año más vuelvo a estar viva aquí, ¡viva la vida!, pues...) y me ha dado un resultado a favor de las personas positivas. Las personas positivas son necesarias. Quizá mucho más que las buenas personas. Yo preferiría cruzar el desierto de Gobi con una persona positiva antes que con una (muy) buenísima. Seguramente, al final de la escalada iría directamente al oasis con la segunda de ellas. Pero, sin lugar a dudas, habría llegado sicológica y logísticamente antes con la primera. Si la velocidad y, a mi edad, no es el tocino lo que se premia, esta teoría sería (debería de ser) del todo acertada. Visto lo innecesario que es en la vida el artificio, deberíamos de apreciar lo natural de manera menos retorcida. Y, ¿qué es lo natural? Para Robert Crumb, el fabuloso ilustrador y autor del cómic y película «Fritz the cat, Mr Natural» (así se llamaba uno de sus famosos personajes) era un tipo mayor y entrado en carnes que se paseaba desnudo por la vida con una ingenuidad que llamaba, sobremanera, la atención dentro del crumbismo. Hoy serían naturales Forges o Kike Amonarriz. No porque vayan explícitamente desnudos. Pero poca ropa necesitan para tapar ninguna de las vergüenzas de sus semejantes cada vez que comparecen públicamente para alegrarnos figurativamente el día y enseñarnos poco a poco a ser más positivos y menos vehementes. Que- señoras y señores, amigos y familia- de vehemencia estoy yo un poco sobrada por el ala este y el flanco norte. Por eso quiero seguir difrutando en público y con todos ustedes de Forges y Amonarriz. Me alegran el día... que no es poco. Y, si amanece como el pasado viernes 13 (yu,yu), mucho más.