GARA > Idatzia > > Ekonomia

Las largas jornadas reducen la atención y elevan el riesgo

Un estudio realizado en Gran Bretaña confirma que las largas jornadas de trabajo provocan una pérdida del conocimiento, de la función cognoscitiva del trabajador. En determinados casos, ese problema conlleva un aumento del riesgo. Existe una relación directa entre las prolongadas jornadas y las enfermedades.

p028_f01199x108.jpg

Juanjo BASTERRA

En contra de lo que los empresarios y las administraciones públicas señalan, trabajar demasiadas largas jornadas provoca, además de enfermedades cardiovasculares, de diabetes, de estrés, de problemas del sueño y del aumento del riesgo para la salud, problemas cognoscitivos.

Las investigaciones sobre la salud de los trabajadores van muy por delante de las normativas en materia de prevención de riesgos laborales. En muchas ocasiones, los empresarios y las autoridades laborales comunican el fallecimiento de un trabajador y recuerdan que no ha sido traumático. El objetivo que persigue ese argumento oficial es intentar restar la posible incidencia del trabajo en la salud del trabajador. Las diferentes investigaciones unen cada vez más la falta de seguridad y de salud en el trabajo a las condiciones propias del puesto. Además, en casi todos los casos, recuerdan que existe una falta de vigilancia específica de la salud hacia los trabajadores para detectar por anticipado diferentes síntomas que obligarían a la empresa a trasladar al trabajador a un puesto más seguro, donde la tensión y el estrés sea menor o, incluso, la temperatura del mismo, puesto que todos esos factores pueden multiplicar la incidencia negativa sobre la salud del empleado.

Hace unos días se ha dado a conocer los resultados de una investigación epidemiológica, denominada «Whitehal II», que se realizó en Gran Bretaña con investigadores finlandeses y franceses. Estudiaron durante un largo período el impacto de la duración de trabajo semanal sobre la función cognoscitiva de los asalariados.

El resultado describe que demasiadas largas horas afectan al conocimiento del trabajador, lo que en realidad genera una serie de alteraciones de cara a la percepción del riesgo y de su propio desarrollo personal. «Los investigadores concluyeron que existe un estrecho vínculo entre la prolongación del tiempo de trabajo y la reducción de los resultados intelectuales del trabajador. Los asalariados que trabajan más de 55 horas a la semana obtienen resultados significativamente inferiores en pruebas de vocabulario y de razonamiento».

El estudio confirma que ni la edad, ni el sexo, ni el nivel de formación ni, incluso, la profesión, son factores que profundicen en esa pérdida cognoscitiva, sólo las largas jornadas de trabajo son las que influyen.

El estudio se realizó en dos fases. Se recogieron análisis de 2.214 empleados, entre 1997 y 1999 y en una segunda fase entre 2002 y 2004. Se realizaron en ambas ocasiones una batería de pruebas cognoscitivas de memoria a corto plazo, vocabulario, facilidad de palabra y facilidad semántica.

En la investigación se comparó el trabajo de quienes hacen 40 horas semanales y los de más de 55 horas, lo que resultó que quienes realizaban jornadas prolongadas tuvieron «peores resultados sobre el conocimiento». Así, el informe concluye que «las horas de trabajo largas pueden tener un efecto negativo sobre el funcionamiento cognoscitivo».

Multiplicación del riesgo

Este resultado genera un problema importante, puesto que en muchas ocasiones, ese efecto negativo sobre el conocimiento puede generar una multiplicación del riesgo no sólo individual sino colectivo dentro de un centro de trabajo. Además, según se refieren los autores del trabajo, las horas extraordinarias están extendidas en el mercado laboral. Se calcula que entre el 12% y el 17% de la pobla- ción ocupada europea realiza horas extraordinarias, por encima de las 40 horas semanales, que son las establecidas por ley.

Este riesgo sobre la capacidad cognoscitiva se une, según el trabajo «Whitehall II», a que la comunidad científica y médica ya ha asociado las largas jornadas de trabajo a problemas cardiovasculares y reacciones inmunológicas, duración reducida del sueño, malsana forma de vida y resultados adversos para la salud, como enfermedades cardiovasculares, diabetes, cansancio, depresión».

En este caso, el estudio reconoce el problema, puesto que existe una conexión de que «la debilitación cognoscitiva y la demencia posterior de la vida está claramente establecida». También recuerda que se produce una asociación entre las horas extraordinarias y «el empeoramiento de la atención, lo que en el trabajo es esencial».

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo