CRÓNICA | Festival de piano
Cerca de mil jóvenes pianistas congregados este fin de semana en Andoain
Un total de 921 jóvenes pianistas de edades comprendidas entre los seis y los dieciocho años han tomado parte este fin de semana en el «Andoaingo Piano Jaialdia», un festival musical dedicado exclusivamente al piano y que tiene por objetivos la motivación de los alumnos y alumnas de este instrumento, el mostrar el trabajo que se hace en nuestras escuelas de música y, cómo no, el compartir experiencias entre los profesores y profesoras de piano que se congregan, junto con sus alumnos, en torno a este ya consolidado concurso.
Montserrat AUZMENDI
Esta ha sido la cuarta edición del festival promovido y organizado por el Ayuntamiento de Andoain y SEIASLE (Asociación para la organización de festivales de piano). El comité activo lo constituye precisamente esta asociación, formada por seis inquietas profesoras de piano: Arantza Alberdi, de la Escuela de Música de Hernani, Txitxu Castro y Myriam Ulanga, de la Escuela de Música de Andoain, Audra Almanaytite, profesora en Orio, y Tere e Isa Laspiur, profesoras de las Escuelas de Elgoibar y Eibar. Este grupo de pianistas-pedagogas, preocupadas por la falta de proyección del piano en las escuelas de música, en las que se pone el énfasis sobre todo en los grupos instrumentales, percibió la necesidad de iniciativas que impulsaran el gusto por este instrumento, fuera de los concursos de carácter estrictamente competitivo, y por ello se pusieron a trabajar hasta que su idea cristalizó en este festival, que se viene celebrando cada año en el Centro Cultural Bastero.
Ambiente y organización
El ambiente del evento, como en años anteriores, ha sido inmejorable. Durante las dos jornadas en que se ha desarrollado, aparte de los lógicos nervios a la hora de actuar, la alegría y el compañerismo han destacado por encima de todo. También ha sido destacable la estupenda organización, en la que han tenido mucho que ver los 70 jóvenes que, de forma totalmente desinteresada, han colaborado en todo momento. Y, ya entrando en la calidad de las interpretaciones, a juicio del jurado -así nos comentaba Myriam Ulanga, organizadora y miembro del tribunal-, el mejor nivel se ha encontrando en las categorías A y B de piano solista, y también en el nivel C de piano a cuatro manos. El nivel C de solistas ha sido el más flojo, aunque a ello podría haber contribuido la quizá excesiva dificultad de las obras propuestas en el programa. El festival culminó con un concierto final de participantes destacados. No mencionamos sus nombres, porque fueron muchos, pero sí podemos hablar de sus procedencias. Como curiosidad debemos decir que, al parecer, la costa es cantera de buenos pianistas, porque una mayoría de seleccionados para el recital final provenían de Orio, Zarautz, Donostia y Hondarribia, aunque también tuvieron su protagonismo jóvenes de Bergara, Legazpia y otros puntos. Zorionak a participantes y organizadores!
