Jon ORMAZABAL

Zer gara gu, nor gara gu?» La estrofa de la famosa canción popular es una de la gran incógnita que el Deportivo Alavés sigue sin poder despejar. Y es que, al margen de otras muchas limitaciones, la falta de una identidad propia y enraizada frente a otros clubes del entorno ha sido uno de los mayores déficits del Glorioso. Es cierto que el trienio negro protagonizado por Dimitry Piterman echó por tierra todos los avances logrados en este sentido a principios de siglo XXI, pero no lo es menos que la nave albiazul sigue a la deriva sin un rumbo determinado. El debut del tercer entrenador de la temporada para volver al perfil que teníamos al principio, que tampoco nos convencía, no es más que otra muestra de los bandazos de un equipo en el que en cinco temporadas han jugado casi cien futbolistas distintos. Salmerón, Edu Alonso, Marreco, Pedraza, Jacobo, Toni Moral, Mandiola conforman la lista de nombres que han abandonado la entidad en seis meses de competición, del once inicial sólo Bernardo -que jugó por lesión de Bonis-, Garro y Cabrera -llegó en invierno y apenas ha jugado- estaban en el equipo el año pasado... Las preguntas siguen sin respuesta y seguimos «eskamak kentzen»