La vicelehendakari del Gobierno de Lakua, Idoia Zenarrutzabeitia, aseguró ayer que la economía de la CAV volverá a crecer en el primer trimestre de 2009, por lo que no entrará en recesión, y ello pese a que los datos van empeorando las previsiones del Ejecutivo. La vicelehendakari reconoció que la contracción del 1,1% en el último trimestre de 2008 fue «más virulenta» de lo previsto por el Gobierno, que el mes pasado esperaba que fuera de un 0,6%.

Los datos hechos públicos por el Eustat indican que la economía de la CAV creció un 2% en 2008 respecto a 2007, tras caer un 1,% en el cuarto trimestre del año respecto a los tres meses anteriores.

Zenarrutzabeitia reconoció que estos datos evidencian que la economía vasca se ve seriamente afectada por la crisis económica, aunque insistió en el argumento de que resiste mejor que las economías del entorno.

Virulencia inesperada

La vicelehendakari explicó que la CAV seguirá atravesando «la fase más dura» de la crisis durante algunos meses más de este año. A su juicio, la caída del PIB respecto al tercer trimestre del 2008 se debe, en gran medida, al negativo comportamiento de la industria, a la acentuada caída de la inversión y al descenso del consumo privado.

En cualquier caso afirmó que esta situación «no nos ha sorprendido», porque en enero ya había previsto una variación negativa. Sin embargo, y tras recordar que en ella misma anunció una caída del PIB del último trimestre de 2008 del 0,6% respecto al trimestre anterior, reconoció que su Departamento «no esperaba la virulencia» de dicha contracción.

Preguntada por la posibilidad de que la evolución negativa continúe hasta llegar a la recesión, lo descartó afirmando que «con los datos actuales, ése no es nuestro escenario».

Observó «una serie de indicios que apuntan en otra dirección, que están suavizando esta contracción y que hacen prever que la evolución del primer trimestre, en términos intertrimestrales, será positiva».

Entre ellos destacó las ventas de vehículos de carga y turismos, de los que afirmó que han experimentado «una ligera recuperación»; la matriculación de vehículos, cuya caída está frenándose o las peticiones de hipotecas, que experimentan «una paulatina mejoría». Por otro lado, la economía navarra cerró 2008 con un crecimiento del PIB del 1,9% y en el último trimestre del año cayó un 0,8% con respecto al anterior.