La sede del PSE en Lazkao había sido reinaugurada hace tres semanas en un acto en el que participó la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, junto a Patxi López, secretario general del partido, e Iñaki Arriola, máximo responsable en Gipuzkoa. A las 3.00 de la madrugada de ayer, una potente bomba hizo explosión y destrozó tanto el interior como el exterior. El atentado hizo que se congregaran allí múltiples candidatos de diversas formaciones y que los discursos de campaña giraran en torno a esta cuestión.

La colocación de la bomba había sido advertida en una llamada a la DYA en torno a la 1.10, según afirmaron fuentes oficiales. Esto hizo que los servicios policiales dispusieran de prácticamente dos horas para acordonar la zona. Al parecer, en una primera llamada se indicó que la explosión se produciría a las 2.00, pero luego una segunda comunicación concretó que sería a las 3.00. Interior afirmó que para entonces una patrulla de la Ertzaintza ya había detectado la mochila-bomba colocada junto a la puerta.

Tras acordonarse la zona y darse aviso a los vecinos por megafonía, el estallido se produjo a la hora anunciada. Tras analizar el artefacto y constatar sus consecuencias, la Ertzaintza cifró el volumen de explosivo en torno a los ocho kilos. Algunas viviendas cercanas sufrieron también el impacto.

Iñaki Arriola, que visitó el interior de la sede, resumió así su estado: «La parte del bar está hecha puré, y la de la cocina ha resistido mejor porque la onda le ha pillado de costado. Era una sede que había quedado muy bonita tras una obra importante. Es una pena, pero el PSOE está fuerte». «No nos van a echar de aquí ni con bombazos ni con pistolas», apostilló el dirigente guipuzcoano.

López carga contra el PNV

Tanto el desarrollo de la campaña electoral como los discursos de cada formación se vieron alterados por la noticia. Fueron muchos los que acudieron rápidamente a Lazkao: además de múltiples representantes del PSE, se vio a Antonio Basagoiti (PP), Joseba Egibar (PNV) o Antton Karrera (EB). Estuvo también el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano.

La Junta de Portavoces del Ayuntamiento de Lazkao también se reunió de urgencia para aprobar una declaración suscrita de modo unánime por PNV (grupo que ostenta la Alcaldía), PSE, PP y EB. En el texto se alude también a otros ataques menores a sedes del PNV producidos a lo largo de este último fin de semana. El alcalde, Patxi Albisu, leyó la declaración, en la que se convoca una concentración de protesta hoy a las 12.00 ante el Consistorio de la localidad. «ETA sobra entre nosotros», enfatiza el escrito.

Pese al consenso alcanzado en el Ayuntamiento, la explosión no tardó en convertirse en objeto de polémica entre los partidos. Fue el secretario general del PSE y candidato a lehendakari, Patxi López, quien abrió la espita al afirmar que está «harto» del discurso de Juan José Ibarretxe sobre que «los que ponen bombas tienen que tener voz».

En un reparto de rosas celebrado en Basauri, López afirmó además que le había dolido que el alcalde de Lazkao dijera que estaba en contra de la Ley de Partidos «antes de condenar el atentado». «¿Qué quiere decir? -le preguntó- ¿Que como no tienen voz tienen que poner bombas, o que los que ponen bombas tienen que tener voz?». «Estoy harto de que Ibarretxe diga que los socialistas vascos hacemos cálculos electorales al impedir que ETA tenga voz en el Parlamento, cuando el único cálculo electoral es el suyo, que quería volver a salir elegido, como tantas otras veces, con sus votos», añadió López.

«Estoy harto de que diga que en este país se ilegalizan ideas y sea incapaz de decir una sola idea ilegalizada -continuó el candidato del PSE-, porque él mismo defiende la independencia, la soberanía, la autodeterminación... No ha hecho otra cosa en estos diez años y lo volve- rá a hacer». «Basta ya de ambigüedades insoportables y de que se hagan los simpáticos con el abertzalismo radical. Hay que ser mucho más claro», concluyó Patxi López.

En el mismo tono intervino Rodolfo Ares, secretario de Organización del PSE, que aprovechó la ocasión para manifestar que «por esto también es necesario el cambio en Euskadi». Desde Madrid, la vicepresidenta del Gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega, hizo igualmente una valoración ligada a la convocatoria electoral del domingo: «Somos más los que apostamos por la convivencia en paz, y ese deseo de convivencia y paz es el que ganará en las urnas, sin duda».

El PNV pide calma

Frente al elevado tono empleado por el PSE, el PNV planteó que no se utilice a ETA en este debate. En un acto celebrado en Irun, Juan José Ibarretxe afirmó que la organización armada «no tiene ningún papel que jugar, ni en la vida política ni en la social. La sociedad vasca tiene ya una sentencia muy clara, que es `ETA kanpora'». Recordó además que este fin de semana ha habido acciones de kale borroka contra batzokis.

Andoni Ortuzar, máximo dirigente del partido en Bizkaia, hizo otro tanto al pedir que «no se les dé publicidad. A ETA no le podemos dar el segundo efecto que busca siempre con cada acción, que es que hablemos de ella. ETA kanpora eta kitto». Y el alcalde de Lazkao, Patxi Albisu, se mostró seguro de que estos atentados «perjudican sobre todo al nacionalismo vasco».

Entre la habitual cascada de muestras de condena destacó la del sindicato ELA, que se dirigió a ETA para exigirle «que acabe con la vía de la violencia y la extorsión». Su responsable de Comunicación, Patxi Agirrezabala, subrayó que «el camino de la violencia, además de minar las bases de convivencia entre la ciudadanía, no provoca sino crispación y dolor».