La Diputación de Gipuzkoa no ve «ninguna novedad reseñable» en el caso Balenciaga
La presunta implicación de Imanol Agote en el caso Balenciaga no es «una novedad reseñable» para la Diputación de Gipuzkoa, al considerar que «todas las cuestiones del sumario son conocidas por todos».GARA | DONOSTIA
Un día después de que las agencias de información difundiesen que el ex director de Cultura de la Diputación de Gipuzkoa Imanol Agote habría admitido, en su declaración ante la Ertzaintza el 3 de junio del año pasado, que autorizó pagos irregulares a dos empresas en el proyecto del museo Balenciaga como responsable de la sociedad Berroeta Aldamar, el ente foral salió al paso para asegurar que no ve «ninguna novedad reseñable» en esos datos. «Aunque tal vez sea alguna novedad para algunos, todas las cuestiones a las que se refiere el sumario son conocidas por todos» porque, según Eneko Goia, portavoz de la Diputación, ya fueron tratadas en la Comisión del Parlamento de Gasteiz. Por el contrario, afirmó que «la Diputación Foral de Gipuzkoa reafirma que en este caso, como en cualquier otro de similares características, nuestra última o única voluntad es que llegue al esclarecimiento total y que nuestra actitud es de tolerancia cero».
Imanol Agote admite en ese documento haber autorizado como responsable de Berroeta Aldamar -sociedad creada por el Gobierno de Lakua, Diputación y Ayuntamiento de Getaria-, el 15 de mayo de 2007, un pago total a la empresa Cabeza de Lobo de 60.000 euros en dos facturas fraccionadas, de 30.000 euros cada una, por la realización de un proyecto museográfico, a pesar de que no existía «ningún contrato en firme que vinculara» a esta empresa con la citada sociedad pública. El ex director de Cultura asume que este abono no se ajustó «probablemente las directrices de legalidad», ya que la administración sólo puede pagar «contra factura» servicios de hasta 12.000 euros sin convocar un concurso y de hasta 30.000 euros si establece un concurso al que deben presentarse tres empresas. Asimismo, señala que desconoce por qué no se pagó más tarde a Cabeza de Lobo una tercera factura por el importe de 25.608 euros, ya que la decisión de no abonar este dinero se adoptó cuando él ya no trabajaba en la Diputación. En la misma declaración dice que también accedió a pagar, en nombre de Berroeta Aldamar, 12.000 euros a una empresa de Biarritz por un estudio paisajístico encargado sin contrato por el ex alcalde de Getaria Mariano Camio.
Informe al PNV
Por otra parte, reconoce también que hizo llegar al PNV una copia de un informe sobre las irregularidades del caso al mismo tiempo que a la consejera de Cultura, Miren Azkarate, y al entonces diputado general de Gipuzkoa, Joxe Joan González de Txabarri. En febrero de 2007, éste le pidió que investigara el asunto, tras una denuncia pública de sobrecostes en el proyecto realizada por Aralar. Con este fin, solicitó una reunión con Mariano Camio, quien le aportó varias carpetas con información y le presentó su dimisión como gerente de Berroeta Aldamar. Tres días después, dos empleados de la Fundación Balenciaga hicieron lo propio con unos documentos que contenían información «buena». Con todo ello elaboró un informe poniendo de manifiesto que el arquitecto cubano Julián Argilagos había cobrado en total 735.652 euros de más: 329.102 euros en la primera fase del proyecto y 424.550, en la segunda. Agote relata en su declaración que este informe «fue entregado en una reunión del GBB en la que estábamos presentes», entre otros, Joseba Egibar, y la actual diputada de Cultura, María Jesús Aranburu. También recibieron copias del mismo documento González de Txabarri, a quien Agote entregó «personalmente», y la consejera de Cultura del Gobierno de Lakua, Miren Azkarate, a la que el documento fue remitido por correo electrónico.