El presidente de Eusko Alkartasuna, Unai Ziarreta, confirmó ayer por la tarde ante la Ejecutiva del partido su decisión de renunciar a su cargo de presidente y convocar un congreso extraordinario, tal como adelantó el domingo en su comparecencia pública, por los malos resultados electorales. EA, que durante la pasada legislatura tuvo siete representantes conseguidos en coalición con el PNV, acudió en solitario a los comicios celebra- dos el domingo y tan sólo obtuvo dos escaños, uno por Gipuzkoa y otro por Araba. El propio líder del partido, Unai Ziarreta, que se presentaba por Bizkaia, no obtuvo el respaldo suficiente para ser parlamentario y lo admitió como un «fracaso electoral». «No se ha entendido la apuesta por acudir en solitario y por un polo soberanista», esgrimió.

EA todavía podría perder el escaño de Araba con los votos de los residentes en el extranjero, ya que tan sólo cuenta con ocho votos de diferencia con respecto al PSE.

Ante la debacle sufrida en las urnas, la Ejecutiva Nacional de EA se reunió ayer por la tarde para analizar los resultados, y según informó el partido en un escueto comunicado la Ejecutiva «arropó» a su presidente, «asumiendo la responsabilidad colectiva de los malos resultados electorales».

Asimismo, ha convocado a todos sus afiliados a un congreso extraordinario que tendrá lugar el sábado 4 de abril, en Bilbo. En ese congreso se elegirá la nueva dirección que será la encargada de diseñar la estrategia de EA para los próximos años. La actual Ejecutiva de EA aseguró también que el partido «seguirá trabajando desde las instituciones por la consecución de una Euskal Herria independiente y de la justicia social».

El congreso llega con una división interna acentuada tras los resultados, ya que el sector crítico de Gipuzkoa y contrario a acudir en solitario a las urnas ni siquiera se presentó al acto celebrado el domingo para conocer los resultados.