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La brecha salarial entre hombres y mujeres en Euskal Herria es elevada

En víspera de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, la Confederación Sindical Internacional (CSI) ha presentado un estudio sobre la desigualdad de género en el mercado laboral. En el informe se reconoce que la brecha salarial entre hombres y mujeres en un puesto similar aumenta en el mundo y empeora las condiciones de trabajo. En Hego Euskal Herria esa diferencia se encuentra en el 27,92%, entre las más altas de los países desarrollados.

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Juanjo BASTERRA |

La brecha salarial en Hego Euskal Herria entre hombres y mujeres alcanza el 27,92%. Es de las más elevadas a nivel mundial. La discriminación en el mercado laboral vasco es alta, como han denunciado las centrales sindicales esta misma semana. La crisis económica, además, perjudicará más a las mujeres que a los hombres, como recordaron ayer desde ELA y CCOO.

Los datos de la Confederación Sindical Internacional (CSI) que se recogen en el informe «Desigualdad de género en el mercado laboral: visión general de las tendencias y progresos mundiales» constatan que la brecha salarial entre hombres y mujeres en el mundo «podría ser mucho mayor que las cifras oficiales que los gobiernos nos han proporcionado antes».

La CSI realizó un encuesta entre 300.000 mujeres y hombres de veinte países. En la misma se fija la existencia de una diferencia salarial media del 22% a nivel mundial, pero añade que hace un año «con cifras oficiales de los gobiernos» la diferencia se situó en el 16,5%.

«Las brechas salariales medias -indica el estudio- de los 20 países para los que se han obtenido suficientes datos van desde el 38,5% en Brasil hasta el 11,1% en Paraguay en la diferencia salarial». No obstante, la confederación internacional explica que las diferencias más bajas se encuentran en Dinamarca (12%), Suecia (13%) y la Federación Rusa (14%) y las más altas están en Argentina (29%), México (36,1%) y Suráfrica (33,5%). Explica, sin embargo, que los datos para Chile, Italia, Paraguay y Estados Unidos están basados en muestras «bastante pequeñas, por lo que deberían de utilizarse con precaución».

En la CAV, la diferencia entre los salarios de los trabajadores y de las trabajadoras es del 28,39% y en Nafarroa del 27,43%, según el INE, lo que indica que se encuentra por encima de la media internacional del informe realizado por la Confederación Sindical Internacional (CSI).

El informe desglosa, por otro lado, la diferencia salarial por grupos de edades. En lo que se refiere al Estado español, la brecha salarial más elevada corresponde a las trabajadoras de más de 55 años, que perciben un 41,4% menos que los hombres en esa misma edad. Entre 45 y 54 años, la diferencia es del 29,7%, mientras que entre 18 y 24 años los salarios de las mujeres son un 20,9% inferiores a los hombres.

En cuanto a los sectores económicos, la brecha salarial en el Estado español determina que es más elevada en el sector público, en sanidad y en educación, ya que alcanza una diferencia del 26,5% respecto a los sueldos de los hombres.

Este trabajo de la CSI ha sido desarrollado por Incomes Data Services, empresa londinense especializada en el análisis salarial y está basado en encuestas realizadas durante 2008 por la Fundación WageIndicator en los países industrializados y en desarrollo.

«Existe una serie de razones por las que las mujeres siguen ganando mucho menos que los hombres, como es la discriminación tanto abierta como sutil contra las mujeres en el mercado laboral y en el lugar del trabajo, la manera en que los empleadores, sobre todo en el sector privado, gestionan las promociones a puestos de trabajo mejor pagados, y la falta de protección de la maternidad para las mujeres», señaló Sharan Burrow, presidenta de la CSI y de la central sindical australiana Austrialian Council of Trade Unions (ACTU).

El informe de la CSI examina el impacto de la recesión económica en las posibilidades de las mujeres de tener un empleo y contar con ingresos. «Las crisis anteriores tuvieron consecuencias especialmente negativas para las mujeres de los países en desarrollo empleadas en los sectores industriales de la exportación y de la agricultura». En este caso, el informe enfatiza en que los gobiernos aprovechan la crisis económica para llevar adelante recortes en gastos de sanidad, protección social y educación, «lo que afecta también más a las mujeres».

Puestos precarios

El secretario general de la CSI, Guy Ryder, explicó que «la tendencia mundial a reemplazar el empleo regular por el trabajo de subcontratación y de agencia de empleo (ETT) también ha afectado de manera particular a las mujeres, y estos puestos de trabajo precario serán los primeros en desaparecer cuando los empleadores reduzcan plantilla por la recesión mundial. Millones de mujeres que trabajan en el servicio doméstico, como las trabajadoras emigrantes, se enfrentan a perder o han perdido ya sus puestos de trabajo, con lo que más hogares en el mundo están pasando apuros y se ven especialmente afectados por la crisis».

Una de las medidas que esta organización sindical internacional propone para que la crisis afecte en menor medida a las mujeres es poner en marcha políticas fiscales favorables a la contratación de mujeres.

Felisa Piedra, responsable del área de la Mujer de CCOO de Euskadi, pidió ayer estar «muy alerta» para evitar que, por efecto de la actual crisis económica, se produzca un retroceso en los avances en materia de igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres en el mercado laboral. Reconoció, sin embargo, que la brecha salarial se encuentra instalada en el 28% y que se reduce de forma muy lenta a lo largo de la dos últimas décadas.

Acompañada por Inmaculada Mata, responsable e la Mujer en la Federación del Metal, y de Leire Barragán, asesora de Inmigración, Felisa Piedra explicó que la implantación de planes de igualdad en las empresas «es un instrumento para reducir esa diferencia entre hombres y mujeres». Reconoció que en las grandes empresas ya se aplica ese protocolo, pero no así en las pequeñas y medianas, porque «no es obligatorio por ley». Según el análisis de CCOO, en Euskadi las «mujeres están mejor preparadas, pero no mejor ocupadas». Casi el 52% de la mujeres trabajadoras fuera del hogar tiene educación superior, frente al 47% de los hombres. Sin embargo, el 85% de la ocupación asalariada a tiempo parcial recae sobre las mujeres.

CCOO, que ha denunciado también que el colectivo de mujeres inmigrantes se ha visto especialmente afectado por la actual crisis, ha apostado por promover medidas de igualdad en las empresas a través de la negociación colectiva, entre otras medidas.

Por otro lado, Alazne Alonso, de ELA, aseguró que la precariedad laboral «tiene rostro de mujer» en Hego Euskal Herria, ya que la diferencia salarial es alta y la tasa de paro femenina es 1,7 puntos superior a la masculina, que es del 7,6%.

Alonso ha destacado en Donostia que el elevado porcentaje de contratos a tiempo parcial de las mujeres (26,2% frente a 3,8%) y las precarias condiciones en el trabajo, muestra que «la crisis que sufren las mujeres es estructural. No es nueva».

CRISIS

La CSI confirma que la crisis económica perjudicará más a las trabajadoras que a los trabajadores, tanto a nivel salarial como en materia de contratación. Por eso, advierte de que hay que «mantenerse alerta para evitar la pérdida de derechos».

Coste millonario de la violencia de género

El informe de la CSI mantiene un capítulo de las repercusiones económicas de la violencia de género contra las mujeres en relación al coste de las indemnizaciones, bajas laborales y pérdida de productividad. «La violencia puede darse en el mismo lugar de trabajo o en casa, pero, en ambos casos, afectan la situación de la mujer en el mercado de trabajo».

Un estudio de gastos que se realizó en Gran Bretaña en 2004 muestra que el coste de la violencia contra las mujeres es muy elevado. Se calcula que son 22.869 millones de libras, aunque la mayor cantidad es «el coste humano». Otro estudio al que hace referencia el informe sindical calcula que Estados Unidos se pierden 900 millones de dólares anuales «exclusivamente en pérdidas de productividad», mientras que en Suecia esa merma ascendería a 3.300 millones al año.

Otros datos que figuran en el informe muestran datos de años anteriores, desde 1991 a 1998. En Nueva Gales del Sur, en Australia, se calcula en 1.000 millones de dólares, en Nueva Zelanda, 625 millones; en Canadá sobrepasaría los 3.300 millones al año, entre otros. J. BASTERRA

DISCRIMINACIóN

Sharan Burrow, presidenta de la CSI, afirmó que los empleadores gestionan a favor de los hombres la promoción de puestos mejor pagados «y no existe protección de la maternidad» para las mujeres, pese a que muchos países lo legislan así.

ENCUESTA

El estudio de la CSI se realizó a través de 300.000 encuestas a hombres y mujeres de veinte países distintos, en los que se demuestra que la brecha salarial es mayor que los datos oficiales que manejan los diferentes gobiernos.

«Desde que fui `amatxu', me han hecho la vida imposible en Zara hasta que me han despedido»

Sonia Arenas, con una antigüedad de nueve años, fue despedida en diciembre de su trabajo de dependienta en la cadena Zara, del grupo multinacional gallego Inditex. La acusaron de robar unos zapatos de 19,90 euros de una compañera. Lo primero que llama la atención es que alguien se juegue su trabajo, más en tiempos de crisis, por esa cantidad. Sin embargo, la historia oculta toda una «trama», como indica la despedida en declaraciones a GARA. El abogado de Sonia Arenas ha presentado tres demandas judiciales: por despido, por daños y perjuicios, y otra de investigación. La vista del juicio está prevista el próximo 25 de marzo, pero este domingo, Día Internacional de la Mujer, las trabajadoras de Zara van a realizar una asamblea para tratar las relaciones laborales en ese grupo comercial, dado que «las presiones, el mal trato y el ordeno y mando son la tónica habitual».

La despedida reconoce que hasta que hace tres años fue «amatxu» no tuvo problemas, pero éstos comenzaron cuando pidió la reducción de la jornada por la maternidad. «La dirección trató de modificarme el horario. Pero me moví y les dije que la legislación me permitía elegir la reducción horaria». De 32 horas a la semana pasó a 28 horas. Es, como dice, «la tercera `amatxu' despedida en Zara». A la vez, mostró interés en presentarse a las elecciones sindicales a partir de enero, pero no llegó porque en diciembre la mandaron a la calle.

El despido es procedente «por robar», según la dirección, una bolsa de una compañera que tenía unos zapatos comprados en la propia tienda y que aparecieron en la taquilla de Sonia Arenas. «Ese día desafortunado me cambie con una compañera de la caja central. Tuve tiempo antes de entrar a mi puesto. Me maquillé y tomé un café con otra compañera. Al de un rato me llama la cajera, con la que había coincidido al cambiarme de ropa, para que le cubra la caja, porque ella y la encargada general iban a hacer gestiones. Eran las 10.15 más o menos, y a las 11.30 viene la encargada con un miembro del comité y me pide que abra la taquilla. Esta práctica es aleatoria y suele ser habitual». Cuando llegan, Sonia Arenas se da cuenta que hay una bolsa que «no es mía, no la he traído yo y, además, tenemos prohibido tener bolsas de la tienda en las taquillas». Pero «no me hacen caso. Me obligan a ir al puesto de trabajo. No me dejan llamar ni hablar con nadie y, al de unos días, me despiden». Explica que «no es mía la bolsa» y cuando se dirige a su compañera «no le hace caso». Es a partir de ese momento «cuando me ponen de ladrona. Es un montaje. Saben que no me pueden despedir por el tema de la maternidad, porque sería despido nulo y han aplicado este sistema para que fuera un despido procedente. Me niego. No sólo me han despedido, sino también me han perjudicado mi vida y mi honor. Es indecente». Ella misma reconoce que ha habido otro caso similar con anterioridad, «donde apareció una camisa en la taquilla». Juanjo BASTERRA

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