El movimiento pro amnistía y la izquierda abertzale de Villabona demandaron ayer la dimisión del consejero de Interior de Lakua, Javier Balza, después de que Manex Castro, el primer incomunicado por la Ertzaintza en tres años, haya denunciado haber padecido torturas.

El mismo día en el que la portavoz en funciones del Gobierno de Gasteiz, Miren Azkarate, hacía especial hincapié en la necesidad de que se esclarezcan las denuncias de los lesakarras Igor Portu y Mattin Sarasola, la Policía autonómica recibía su primera denuncia de torturas tras tres años sin incomunicar a ningún detenido. Además de incomunicarlo, Interior de Lakua no cumplió en nada -como tampoco lo está cumpliendo con el tercer detenido, el hernaniarra Iraitz Santa Cruz- el denominado «protocolo de prevención de malos tratos y torturas».

Al respecto, la izquierda abertzale de Villabona, que compareció ayer en el municipio guipuzcoano arropando a los familiares de Castro y Garmendia -ambos encarcelados en la prisión madrileña de Soto del Real-, censuraron con dureza la actuación de la Policía autonómica, fijando la principal denuncia en sus responsables políticos: Javier Balza y el PNV.

Así, la izquierda abertzale responsabilizó de las torturas denunciadas por Castro directamente al PNV, y demandaron la dimisión del consejero de Interior. «Y, mientras, Urkullu e Ibarretxe nos dicen que ganando ellos las elecciones las decisiones se tomarán aquí y no en Madrid; hay que ser cínico y sin verguenza», censuraron.

«Apuesta política del PNV»

«Y, ¿dónde estaba Bakartxo Tejeria Otermin (PNV) y sus ediles, para que no apareciesen al pleno? ¿Qué tienen que decir ante este caso de tortura? ¿Qué tienen que decir ante la salvaje actuación de su Policía durante estos días? ¿Qué tienen que decir ante los controles e identificaciones que ha realizado la Guardia Civil durante estos días en el pueblo ayudando a la Ertzaintza?», se preguntaron durante la comparecencia ante los medios de comunicación.

Desde la izquierda abertzale entienden que las detenciones y posteriores encarcelamientos de Castro y Garmendia responden a «la apuesta política del PNV», en aras de criminalizar a la juventud vasca, con objeto de recibir réditos y pactos en Madrid. No obstante, subrayaron con rotundidad que la izquierda abertzale seguirá trabajando y luchando, y que otros tomarán el testigo de Castro y Garmendia en esa tarea.

El movimiento pro amnistía también criticó el doble rasero del Gobierno de Lakua y exigió la dimisión de Balza, a la par que responsabilizó al PNV de este nuevo caso de torturas. A su vez, alertó con preocupación sobre el estado del hernaniarra Iraitz Santa Cruz, que hoy cumplirá su cuarto día incomunicado y sobre cuya situación su familia no había recibido ayer información alguna.