La crisis económica sólo azota a los de siempre. Los altos ejecutivos siguen llenando sus bolsillos con elevadas sumas económicas y, además, se atreven a poner en marcha programas para precarizar más el empleo, reducir los salarios y pedir la congelación de las nóminas de sus empleados. ¡Estamos en crisis!, repiten una y otra vez. El próximo viernes se celebrará la Junta General de Acccionistas de BBVA en el Palacio Euskalduna. A pesar de la crisis, BBVA logró un beneficio de 5.414 millones el año pasado. Para esa junta, la dirección ejecutiva plantea renovar «un programa de retribución variable en acciones de BBVA para los ejercicios 2009 y 2010» dirigidos a quienes ocupan el equipo directivo del banco. ¿No habrán ganado lo suficiente? ¿Tendrán que ir a pedir la renta básica o el salario social? Pues no.

Francisco González, presidente del BBVA, obtuvo el año pasado 20,34 millones de euros y dice que se ha congelado el sueldo para 2009. Logró una retribución fija de 1,92 millones y otra variable de 3,80 millones. Suma 5,7 millones, lo que supone -a juicio de LAB- un incremento del 12,75%. Sin embargo, los emolumentos del presidente de BBVA no se quedan ahí. Porque a esa cantidad se le debe sumar 11,22 millones, un 38% más que un año antes, con cargo al fondo de pensiones. Con lo cual estamos ya en 16,94 millones de euros. A esta cifra, hay que añadir otros 3,4 millones procedentes del valor de 454.000 acciones del período de 2006 a 2008.

El consejero delegado, José Ignacio Goirigolzarri, no se quedó atrás, porque obtuvo una retribución de 4,6 millones, un 12,91% más que un año antes. A esta cantidad se le debe añadir también el pago de 383.400 acciones y el fondo de pensiones, por lo que nos acercamos a los 16 millones de euros.

Hay que tener en cuenta, que el presidente cuenta con un fondo de pensiones total valorado en 72,5 millones de euros y el consejero delegado, otros 52,5 millones. Ambos tienen estipuladas unas indemnizaciones por cese de contrato de 80,8 millones para Francisco González y de 61 millones, para José Ignacio Goirigolzarri.

Comité de dirección

Así de cierto. El comité de dirección, según LAB, que está compuesto por quince personas, doce altos directivos y los tres consejeros ejecutivos (González, Gorigolzarri y el secretario general, José Maldonado) recibió 20,1 millones de euros, descontado a los consejeros ejecutivos, lo que significa un aumento del 13,59%. «Tras la junta - como explica LAB- recibirán 1,6 millones por el incentivo trianual de 2006 a 2008» y su fondo de pensiones, que alcanza los 51,3 millones, de los que 16,6 millones fueron pagados en 2008.

Los miembros del consejo de administración percibieron unas retribuciones de 3,5 millones, un 7,3% más que un año antes. Destacan dos: el presidente de la Cámara de Comercio de Araba, Román Knorr, que percibió 295.476 euros y Susana Rodríguez, decana de La Comercial de Deusto, que percibió 242.964 euros por su cargo de consejera del banco. Además obtuvieron 19.503 y 13.596 acciones respectivamente, entre otros conceptos y pagos del BBVA.

Estos salarios de quienes un día sí y otro también piden la congelación, nada tiene que ver con lo que perciben los empleados del banco. Así, la categoría más baja recibe al año 18.918,28 euros, es decir 895,4 veces menos que el presidente del banco, sin contar el plus de las acciones. Pero el administrativo medio percibe 716,8 veces menos.

Con estas premisas, y viendo que en otros bancos, cajas, eléctricas y empresas pasa igual, LAB plantea, respondiendo a González, que pide la intervención del Estado en algunos bancos, que «nosotros intervengamos en sus sueldos y repartamoslo. Entonces, sí nos congelaríamos los salarios».