«No habrá ni un sólo espacio para la impunidad si soy lehendakari», afirmó el candidato a lehendakari del PSE, Patxi López, tras el acto de homenaje llevado a cabo ayer en Arrasate al ex edil Isaías Carrasco, muerto hace un año en atentado de ETA. La «impunidad» a la que hacía referencia López es la colocación en la vía pública de carteles con los rostros de los presos políticos arrasatearras dispersados por las cárceles españolas y francesas .

El político de Portugalete reiteró por dos veces que, si alcanza finalmente Ajuria Enea, desde su gobierno trabajarán «con toda contundencia para que nadie aplauda, justifique o dé cobertura a la violencia».

Calcando el titular que ilustraba la portada de ayer del diario «El Mundo», López calificó de «muro de la vergüenza» la verja con las fotos de los presos ubicada en la plaza Seber Altube. «Eso va a desaparecer. Vamos a acabar con el muro de la vergüenza», reiteró el líder del PSE, a la par que manifestaba que son «un insulto permanente a la memoria de las víctimas y de Isaías».

Denuncia ante la Ertzaintza

A los representantes del PSE en el municipio guipuzcoano les faltó tiempo para cumplir con el mandato de López y acudieron directamente a la Ertzaintza para denunciar una dinámica social en favor de la repatriación de los presos vasco y para reclamar la excarcelación de los presos gravemente enfermos y de los que ya han cumplido condena.

La iniciativa social, organizada por el colectivo Portaloira Topagunea, que incluye una recogida de firmas, fue criticada por el portavoz del PSE, Francisco García Raya, como «una ironía» y «la mayor infamia que se puede hacer».