Tras las elecciones del 1-M
La dirección de EA califica de insostenible la crisis interna
Aunque asume que la estrategia adoptada de cara a las elecciones autonómicas en la CAV era «arriesgada», la dirección de EA no se arrepiente de haberla acometido pese al «nefasto» resultado que cosechó el pasado domingo. Considera que les ha faltado tiempo para que su apuesta calase en la sociedad y que quizás también haya sido demasiado prematura. Además, critica «el bochornoso espectáculo» ofrecido por la corriente crítica de Gipuzkoa.
Gari MUJIKA | DONOSTIA
El secretario de Comunicación de Eusko Alkartasuna, Mikel Irujo, llevó a cabo ayer la primera comparecencia oficial tras la noche electoral, asumiendo «la situación complicada» que atraviesa ahora el partido. Entre otros factores, el político navarro achacó el «nefasto resultado electoral» a la incomprensión del electorado y a su incapacidad para socializar la estrategia «valiente pero arriesgada».
Anunció, además, que el Congreso extraordinario no se llevará a cabo el 4 de abril, como se había anunciado tras la debacle en los comicios para el Parlamento de Gasteiz, ya que, teniendo en cuenta los plazos establecidos en los estatutos del partido, no es posible fijar para ese día su convocatoria y por tanto deberá celebrarse unos días más tarde.
En la sede nacional de EA en Donostia, Irujo arrancó la comparecencia señalando que, tras los resultados del 1-M, «la prudencia marcaba no salir de forma urgente» ante la opinión pública. Después de felicitar al PNV por su victoria en los comicios, denunció que la ilegalización de candidaturas de la izquierda abertzale ha vuelto a distorsionar el mapa institucional; unas ilegalizaciones «disfrazadas de valores éticos, pero que tenían unos objetivos políticos claros».
La situación interna
Asumiendo «el nefasto resultado electoral» de EA, que cosechó 37.820 votos en Gipuzkoa, Araba y Bizkaia y que contará con un solo escaño en la próxima Cámara, Irujo desgranó el análisis del partido abertzale en tres apartados distintos.
«Es obvio que hemos asistido a una situación interna insostenible durante todo el año. Un espectáculo bochornoso, francamente lamentable», criticó sin tapujos, dirigiéndose así al sector crítico que controla la Ejecutiva de Gipuzkoa y citando el artículo de opinión que varios electos hicieron público en vísperas de la contienda electoral del 1 de marzo.
«Esto nos ha hecho mucho daño», sentenció el secretario de Comunicación de EA, recordando que tanto la Ejecutiva Nacional elegida en 2006 como la estrategia «valiente» que adoptó la dirección del partido fueron «consensuadas». Por consiguiente, afirmó, «todos nos responsabilizamos» de los «malos» resultados.
Sobre su estrategia «valiente», explicó que si la decisión de ir en solitario a las urnas se hubiera tomado sólo por criterios partidistas, hubiera sido equivocada, y que ellos no conciben la política de esa forma, sino como preceptos ideológicos y de «convicciones» en aras de «qué es lo mejor para el país».
Dijo que la apuesta de EA era «arriesgada» pero subrayó que «no nos arrepentimos», aunque haya faltado la comprensión del electorado hacia su estrategia política y falta de capacidad de EA a la hora de socializarlo.
«Votan a los de siempre»
Llegado a ese punto, Irujo criticó a los medios de comunicación por haber sucumbido, en cierta manera, a la polarización. Aunque admitió que es una tendencia que también se da en otros puntos de Europa, presentó a EA como una «víctima» de esa polarización. Y lamentó que «la gente se queja de problemas, pero votando a los de siempre hacen que nada cambie».
Sobre el futuro de EA -que forma parte de la coalición Nafarroa Bai-, aseguró que la sociedad necesita su proyecto, «aunque ahora nos haya tocado perder. Pero siempre no va a ser así». Por ello, emplazó a su militancia a «remar juntos» para reforzar el partido.
Mikel Irujo denunció que la ilegalización de candidaturas ha vuelto a distorsionar el mapa institucional y recordó que PSOE y PP «tenían unos objetivos políticos claros».
El lehendakari de Lakua en funciones, Juan José Ibarretxe, está «muy satisfecho» por el resultado obtenido por el PNV en los comicios del domingo pasado, «por encima de lo que esperábamos», según explicaba ayer en una entrevista publicada por el grupo Noticias. Se mostró convencido de que el mensaje lanzado por el electorado fue el siguiente: «Lehendakari, queremos que nos lideres».
Respecto a que PSE y PP sumen sus escaños para «desalojar al nacionalismo institucional o a mí», algo que de darse lo considera como «una agresión», el candidato jeltzale recordó que «no tendrían mayoría absoluta de estar presentes todas las fuerzas políticas». En ese contexto, dijo que «hecha esta primera trampa de la ilegalización, la segunda es la suma de votos del PP y del PSE». Ibarretxe hace hincapié en que «las cosas no están como para experiencias políticas». «Necesitamos rápidamente un gobierno fuerte, que agarre al toro por los cuernos y lleve este país adelante», añadió. En esa tarea, se ve a sí mismo como «el líder de un partido que ha ganado las elecciones y que tiene la responsabilidad de sacar este país adelante».
GARA