El presidente sudanés, Omar al-Bashir, anunció que viajará hoy a Darfur cuatro días después de que el Tribunal Penal Internacional (TPI) ordenase su arresto por presuntos crímenes contra la Humanidad cometidos en esta región.

Las autoridades sudanesas confirmaron ayer la visita de Al-Bashir a Al-Fasher y Nyala, las dos principales ciudades de Darfur, región del oeste de Sudán en la que desde 2003 han muerto 300.000 personas según la ONU y se han registrado casi tres millones de desplazados.

«Si alguien quiere luchar contra nosotros, que se deje de resoluciones del Consejo de Seguridad o del Tribunal Penal Internacional y que venga aquí a luchar», destacó ayer Al-Bashir mientras empuñaba una lanza durante un discurso que pronunció en Jartum ante seguidores llegados del sur de Sudán.

«Las ONG que hemos expulsados son una panda de ladrones. Se guardan para ellas el 99% de los fondos que reciben y no dan más que un 1% a la población de Darfur», añadió Al-Bashir, que compareció con un traje tradicional de jefe tribal del sur de Sudán y tocado de plumas.