El Ejército de Sri Lanka informó ayer de que había matado a 32 rebeldes tamiles en los combates registrados en el noreste de la isla y aseguró que sus tropas están en la «fase final para acabar» con la guerrilla de los Tigres de Liberación de Tamil Eelam (LTTE). El Ministerio cingalés de Defensa calculó en 45 kilómetros cuadrados el territorio donde aún resisten los guerrilleros tamiles tras los últimos enfrentamientos en el distrito de Mullaitivu. «Intentan desesperadamente prolongar su inminente derrota», añadió Colombo.