Raimundo Fitero
Tóxicas
Hay medios de comunicación audiovisual que mienten hasta cuando dan la hora. El desembarco de todas las cadenas y cadenitas digitales tóxicas llegadas con los fondos de reptiles de doña Esperanza Aguirre y algunos aledaños, han infectado de tal manera el mando a distancia que deberemos protegernos con algún anti virus o avisador de que entramos en terreno facha, antes conocida como zona azul, por el color de sus camisas y correajes y que ahora vienen con tirantes, gomina o uñas afiladas. Lo cierto es que hasta la fecha, la TDT que podemos captar, solamente nos proporciona un aumento de cadenas directamente de extrema derecha, con libertad absoluta para injuriar, difamar, mentir y crear estados anímicos preconstitucionales, de agresión de palabra e incitación al odio a todo lo vasco, y hasta capaces de convertir a los corderitos centristas de los chicos de ZP en monstruosos lobos rojos, lo que viene a significar que por comparación, todo el resto es orégano, don, bendición apostólica y verdad absoluta revelada.
Estos ultranacionalistas católicos españoles por la gracia de dios, han copado demasiados espacios del dial radiofónico, del espectro televisivo y de la red de internet por lo que están haciendo una labor de zapa constante no solamente para lograr un voto en urnas, sino un estado social pre-golpista. Su lenguaje soez, descalificador, tabernario recuerda de manera demasiado evidente a la impunidad franquista. Su envalentonamiento está llegando a extremos que superan lo admisible y ahora el excelentísimo señor Baltasar Garzón, al que tanto queremos, admiramos y reconocemos su capacidad para fabular considerandos, detener de manera masiva sin más motivos que su intuición y su testosterona está siendo vapuleado de manera inmisericorde en esas cadenas recién llegadas, en todos los estamentos y de todas las maneras posibles.
En una de esas cadenas aparecen juntos un día a la semana Pedro Jota y Federico, es entonces cuando además de la aberración total por su monstruosidad fotogénica, encontramos las claves. Son los muñidores de todos los planes, los que realizan la hoja de ruta de la extrema derecha española. ¿Dónde está Aznar?