En lo que va de temporada, Bruesa GBC se ha «especializado» en perder contra sus rivales directos, salvo alguna excepción como el CAI Zaragoza. Ayer esta historia estuvo bien cerca de repetirse, ya que sólo un vuelo acabado con un mate pleno de rabia de Lou Roe, en los últimos segundos de la prórroga, pudo darle al conjunto donostiarra una mínima ventaja, 84-83, sobre un CB Murcia que fue mejor, pero que no cerró el partido.

Con Ricardo Uriz, el mejor entre los locales, eliminado por faltas, Bojan Popovic asumió la responsabilidad en los últimos ataques de los de Laso. El base serbio pidió un aclarado en esos últimos segundos, y amagó una penetración ante Dean, el base murciano, que buscó descaradamente la falta en ataque, lanzándose al suelo. El trío arbitral no picó, de modo que Popovic penetró con fuerza, y castigó la ayuda pasando a la esquina a Lou Roe. Con 82-83 en el marcador, y muy pocos segundos para finalizar el tiempo extra, Roe no lo debió ver claro, y se jugó ese balón «caliente» amagando el triple y penetrando pleno de convicción por la línea de fondo. Su mate, pleno de potencia que, por su valor y su plasticidad debe estar entre las mejores jugadas de la temporada, levantó al escaso público que quedaba en Illunbe -muchos prefirieron perderse la prórroga a tener que sufrir un atasco-, que vieron que la octava victoria del año, lograda además ante un rival directo, al fin era realidad.

No obstante, Taquan Dean pudo redimirse con un triple final que lanzó solo, pero que, por fortuna para los guipuzcoanos, no entró. Visto lo visto, los de Laso pudieron respirar en una jornada muy complicada.

Experimentos con gaseosa

Por lo demás, el conjunto de Manuel Husseín fue mucho mejor que el donostiarra. Desde la «novedosa» defensa en zona 3-2 que impuso Laso en el ¡minuto dos! de partido, el conjunto pimentonero encontró soluciones en un juego sencillo de «dársela al bueno» -Dean, Thomas, Moos, Slanina- para que «el bueno» martilleara el aro donostiarra, casi siempre con éxito. No obstante, debido a la ingente cantidad de robos y rebotes ofensivos, los de Laso lograron mantenerse y, tras superar una desventaja de 26-39, llegar al descanso 40-43.

La ventaja visitante apenas llegaba a los siete puntos, pero se veía cómodos a los murcianos. Entre el abuso del triple y el pésimo porcentaje de tiros libres, parecía que otro rival directo se iba a llevar el triunfo de Illunbe. Sin embargo, el trabajo de Uriz, Doblas, Panko y Popovic forzó la prórroga, y en la misma emergió Lou Roe para llevar a buen puerto el esfuerzo local.