La Aiztondo Klasikoa resultó vibrante y las carreteras guipuzcoanas fueron testigo de un ciclismo de alto nivel bajo una pegajosa lluvia. El argentino Jorge Martín Montenegro (Andalucía-Cajasur) remontó de forma espectacular en la subida final a Alkiza y se alzó con el triunfo. Café Baqué de Rubén Gorospe, que realizó una soberbia carrera, se quedó con la miel en los labios y Javier Martínez fue segundo, por delante del primer vasco Javier Iriarte (Lizarte).

El recorrido de la clásica guipuzcoana prometía y los corredores de 27 equipos apostaron por el espectáculo. Baqué, CCN Contrucciones, Extremadura y Caja Rural movieron la carrera, de 148 kilómetros y con salida en Larraul, desde el inicio. Y Andalucía-Cajasur, que defendía el liderato de la Copa de España de Montenegro, supo esperar.

La estrategia comenzó con una fuga de nueve a partir del kilómetro 100 y después de tres ascensiones a Aduna: Zambrano y Jaime García (Extremadura), Toribio (Andalucía), Iriarte (Lizarte), Romero y Javier Martínez (Baqué) -los cinco primeros ex profesionales-, Torres (Caja Rural), Garate y Artola (Bidelan).

El repecho de Sarasola, con rampas de hasta el 18%, rompió el grupo, y Zambrano, Martínez, Artola, Alarcón e Iriarte, después, afrontaron la subida final a Alkiza.

Su ventaja sobre el grupo de Montenegro giraba en torno al minuto. El Andalucía-Cajasur trabajó para reducir esa diferencia y el argentino, pese a ser más un sprinter que un escalador, se lanzó a por todas. El amarillo le dio alas, alcanzó a todos y les dejó sin reacción para alzar los brazos en la línea de meta. Afincado en Málaga y casado con una española desde hace seis meses, Montenegro espera ser profesional y seguir así la senda de Gómez Marchante (Cervélo), Didac Ortega (Acqua&Sapone), Castaño (Xacobeo), Pujol (Cervélo) y Belda (Boyacá), los anteriores ganadores de esta clásica de cinco quilates.