Juanma Lillo ofreció la convocatoria esperada con la entrada de Rivas y Castillo tras cumplir sus sanciones en lugar de Moha y Dramé
Otra victoria para la esperanza
Los blanquiazules visitan al líder con la necesidad de obtener por vez primera dos triunfos consecutivos y entrar en una racha positiva.
Joseba ITURRIA | DONOSTIA
La Real saldrá hoy al estadio Municipal de Chapín con la misma necesidad de ganar que el domingo pasado, pero con la diferencia de que si entonces ante el colista era una obligación para mantener a Lillo en el banquillo y poder soñar con el ascenso, la de hoy ante el líder es una oportunidad de avalar las esperanzas de remontada.
El margen de error para la Real es mínimo en las quince jornadas finales. Y la única manera de ascender es iniciar una racha positiva de victorias para acercarse a los puestos de cabeza. Un triunfo recortaría a nueve puntos la diferencia con el Xerez y el average quedaría a favor de los realistas. Eso permitiría mantener a los andaluces como un rival directo, porque le entrarían dudas con un calendario difícil a corto plazo.
Es lo que tiene el fútbol, el sábado pasado había catorce puntos de diferencia entre Xerez y Real y hoy una victoria permitiría bajar a nueve, ocho con el average particular. Todo lo que no sea ganar, por contra, convertiría en inalcanzable al equipo que dirige Esteban Vigo, que de vencer tendrá quince puntos de margen más el average.
Por eso, cuando parecen necesarios 33 puntos en 15 jornadas, el equivalente a 11 triunfos, un empate en el campo del líder no sería un buen resultado para mantener esperanzas serias de ascenso. Y para vencer Juanma Lillo podrá contar con todos los jugadores habituales y habrá que ver si repite once por vez primera en toda la temporada tras recuperar a Rivas y Castillo.
La convocatoria facilitada ayer por el técnico tolosarra no ofreció novedades y Dramé volvió a ser el descartado entre los disponibles. En el conjunto andaluz Esteban Vigo dio la misma convocatoria del partido anterior y también se espera que repita once, aunque Pedro Ríos y Abel tienen sus opciones.
En Chapín se espera una gran entrada porque la afición acaricia ya el ascenso, pero al ser un estadio con pistas de atletismo el ambiente no debe jugar en contra de los realistas, que tienen la oportunidad de engancharse a la lucha por el ascenso y no la quieren dejar escapar porque cualquier punto que se pierda implicará que el margen de error se reducirá a la mínima expresión. Sobre todo porque para subir hay que coger ya una racha positiva, y enlazar en el campo del líder dos victorias seguidas por vez primera esta temporada multiplicaría la moral de los blanquiazules y permitiría encarar el próximo partido contra el Girona -domingo a las cinco en Anoeta- con mucha más confianza y moral.
El Sanse recibe a la Leonesa
No es menor la necesidad que tendrá mañana a las doce en Zubieta el Sanse de ganar a la Cultura de Leonesa en su lucha por evitar el descenso a Tercera. Las chicas visitan mañana a las 12.45 al Rayo Vallecano. También debe ganar el juvenil hoy en Zubieta a las 16.30 a la Peña Balsamaiso para aspirar al primer puesto. El Easo visita mañana a las cinco a la Peña Athletic Santurtzi, el cadete recibe hoy a las doce a la Cultural de Durango y el infantil a las diez al Touring. A esa hora juega el infantil txiki en Añorga. El segundo cadete recibe mañana a las once al Bergara.
El Xerez lleva 48 goles en 27 partidos y en 13 de sus 16 últimos choques ha logrado al menos dos, No termina un partido sin marcar desde la undécima jornada. Su racha goleadora está unida a su serie de encuentros sin perder. Lleva diez, con siete victorias y tres empates, y sólo ha sufrido una derrota, ante el Nastic por 1-2, en las últimas 18 jornadas. Su marcha es impresionante, pero ha empatado los dos últimos partidos coincidiendo con la lesión de un jugador especial como Viqueira, cuyas características organizadoras nadie puede igualar en su plantilla. Una derrota hoy podría trasladar las dudas a un equipo que en los tres próximos partidos en Chapín debe recibir a rivales importantes como Real, Zaragoza y Hércules. El Xerez es un equipo que en varias campañas ha estado en puestos de ascenso todo el año y cuando empezaba a soñar con jugar por vez primera en la máxima categoría se ha hundido en la parte final. Así, en la temporada 2001-02 estuvo en puestos de ascenso en 36 de las primeras 38 jornadas y al final acabó en cuarta posición. Al año siguiente más cerca se vio el ascenso todavía, también con Schuster, pero otro mal final le hizo acabar sexto.
Son situaciones que no se olvidan y un resultado negativo hoy podría llevar las dudas a los integrantes de un Xerez que ha encontrado el premio a la continuidad. La pasada temporada estuvo a punto de bajar a Segunda B. Ocupó puestos de descenso en 28 de las 32 últimas jornadas y era colista a falta de catorce partidos. Esteban Vigo llegó a falta de 18, en el tercer cambio de entrenador, y en los últimos quince choques, después de perder en Anoeta por 4-2 un partido que empataba a dos en el minuto 82, logró ocho victorias consecutivas en casa, seis empates a domicilio y una sola derrota. Otro ejemplo que puede valer a la Real en las quince jornadas que restan ahora.
Tras un verano crítico con ataques a los bienes del presidente y huelgas de los jugadores para cobrar, siguieron el entrenador y la base de la plantilla. Buena prueba de ello es que en el último partido en campo del Levante ocho titulares seguían del año pasado y eso que Viqueira está lesionado y Pedro Ríos y Antoñito se quedaron en el banquillo. El delantero lleva varias jornadas como suplente porque se ha estancado en los once goles, uno menos de los que lleva Momo. Otros dos delanteros como Calle y Mario Bermejo suman seis y un central como Aythami ha marcado cuatro, cifra que no supera ningún jugador realista. Esa continuidad y ese poder goleador han llevado al Xerez a lo más alto.
ITURRIA
