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Irala destaca la solidez de BBK y prevé un deterioro económico más agudo

Los resultados obtenidos en 2008, cuando logró un beneficio total de 339 millones de euros, confieren a BBK una posición «sólida y segura» que le permite afrontar la crisis -que en Euskal Herria será «probablemente más aguda que la prevista»- como la entidad «más solvente del sistema financiero español», según manifestó Xabier Irala ante la asamblea general de la caja reunida en Sondika.

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El presidente de BBK, Xabier Irala, declaró ayer que la entidad afronta la crisis con una sólida posición de partida por ser «la más solvente del sistema financiero español» y aseguró que «no se puede descartar del todo un escenario de deflación» en la actual situación económica.

En su intervención ante la asamblea general, celebrada en el Centro Ola BBK de Sondika, Irala presentó unos resultados «históricos» en 2008, cuando la entidad obtuvo un beneficio de 339 millones de euros, un 10% más que en 2007, y un volumen de negocio de 46.027 millones, un 5,2% superior al año anterior. Adelantó que la previsión para este año es aumentar los resultados un 7,5% y que el volumen de negocio crezca dos puntos por encima del mercado.

Explicó que, en la actual situación, es un objetivo prioritario de la caja la concesión de créditos a pymes y particulares y anunció una inversión de 102 millones de euros en Obra Social en 2009, la mayor de la historia de la entidad. Recordó que en octubre habilitaron una línea especial de 500 millones para pymes y que en 2008 aumentó un 16% los créditos concedidos a comercios y pequeñas empresas y consideró un «imperativo moral» facilitar préstamos a empresas y familias.

En el repaso a la situación internacional subrayó que la economía tiene que afrontar «la primera recesión generalizada desde la posguerra» y que «no se puede descartar del todo un escenario de deflación, caracterizado por la caída persistente y generalizada de precios, que sumergiría a la economía en una espiral de consecuencias muy preocupantes».

Consideró, por ello, imprescindible recuperar la confianza para abordar salidas. «La pérdida de valor y de confianza y la restricción crediticia continúan a pesar de las recapitalizaciones y nacionalizaciones llevadas a cabo en buena parte de los países occidentales», indicó Irala. Señaló, en este contexto, que la economía vasca tiene elementos que «le pueden facilitar una salida rápida», pero advirtió que «nada impedirá que atraviese por una fase de contracción, probablemente más aguda que la prevista».

Irala confió en que «saldremos antes si aprovechamos la oportunidad que supone la crisis para invertir recursos y esfuerzos en los proyectos de futuro: innovación, conocimiento e internacionalización».

La fusión, «el mejor camino»

Afirmó que, en este contexto, el proyecto de fusión «hubiera sido bueno», pero lamentó que «no ha sido posible» tras el fracaso del último intento con Kutxa. «El proyecto de fusión era el mejor camino, pero hay otros. Evidentemente -constató- tardaremos un poco más pero llegaremos al mismo sitio. Y nuestro sitio que es ser la Caja de referencia en el Estado español pasa obligatoriamente por ser la Kutxa de referencia en Euskadi. No podemos pretender ser una Caja de Referencia en el Estado sí no somos la Kutxa de referencia en Euskadi», añadió.

Situó en ese camino el Plan Director, que posibilitará a la entidad «crecer de forma rentable y por encima de la competencia» y «orientar nuestra organización al cliente».

Mantuvo, así, la estimación de un crecimiento del 7,5% para este año y de dos puntos por encima del mercado en volumen de negocio. «El riesgo más importante en estos objetivos es que se produzca un deterioro en el margen y no se consiga el crecimiento del 4%, en cuyo caso tendremos que gestionar y adaptar los gastos de administración a la caída del margen».

Irala aseguró que la crisis es «una oportunidad» y no dudó en declarar que, «si hacemos bien las cosas», BBK saldrá «fortalecida».

Reclaman medidas de apoyo al tejido productivo y a las familias

Los consejeros generales representantes de los impositores del grupo de la izquierda abertzale reclamaron a BBK que habilite líneas de crédito especiales que sirvan para ayudar a las pyme, sector primario e industria y que ayude a las familias que no pueden responder «en este momento» al pago de los créditos que mantienen con la entidad.

Subrayaron, así, que la actual crisis financiera, «provocada por la avaricia especulativa, la falta de regulación y transparencia en los mercados financieros, las imprudentes prácticas bancarias, el fraude y las irregularidades contables, no puede ser pagada, una vez más, por las familias trabajadoras ni por los pequeños y medianos empresarios clientes de la BBK, que se están quedando indefensos y sin el respaldo de los gobiernos, que han primado la acumulación de capital cada vez en menos manos y generado una profunda brecha en el reparto de la riqueza».

Precisaron, así, que BBK debe implementar medidas que «contribuyan a reactivar la economía fortaleciendo el tejido productivo de nuestro país», así como flexibilizar, «sin que haya ningún tipo de usura», los plazos para que «no se produzca el ahogo» de las familias que no pueden, en la actualidad, hacer frente a los préstamos en las condiciones pactadas. Abogaron, además, por que «en la medida que pueda» contribuya al fortalecimiento del sector público.

Subrayaron también que «ahora más que nunca, sin recortes, debe destinar gran parte de sus beneficios a la Obra Social para devolver a los vizcainos parte de lo que recogen». GARA

 
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