El contador de Alberto no para de contar victorias y ayer sumó su cuarta de la temporada y encarriló la que sería la sexta prueba por etapas que ganaría de forma consecutiva tras las de Castilla-León, Euskal Herria, Giro, Vuelta y Algarve. De esta manera se carga de argumentos para eliminar el debate sobre la jefatura de filas en el Astana tras el regreso de Armstrong.

El equipo dirigido por Johan Bruyneel tiene al mejor corredor del pasado y al mejor del momento y en esa tesitura no hay elección posible. Contador gana allá donde se lo propone y eso no tiene precio en el ciclismo. Astana sabe que cuando trabaja para él encuentra siempre la recompensa buscada.

Así endureció el final de la etapa de ayer con un fuerte ritmo que, junto al viento, hicieron que los catorce kilómetros del final en La Montaña del Lure hicieran más daño de lo esperado porque su dureza no es excesiva y está en su final. El ritmo de los de Bruyneel anuló a treinta kilómetros de meta la fuga de ocho corredores entre los que Euskaltel era el mejor representado con Aramendia y Alan Pérez y siguió su trabajo hasta que Contador se quedó sólo con Popovych en la subida final.

Trabajo de Oroz y Verdugo

A falta de diez kilómetros Euskaltel colocó en cabeza a Oroz y Verdugo para hacer la primera selección para Samuel Sánchez y cuando acabaron su trabajo Voigt lanzó un duro ataque. En ese momento David López se colocó en cabeza del primer grupo con Contador hasta que recibió la orden de su director de esperar a Luis León Sánchez y el madrileño lanzó a ocho kilómetros un ataque que sólo pudieron aguantar en primera instancia durante sólo 2.000 metros Frank Schleck y Toni Colom.

A partir de ahí Contador se fue en solitario hacia la cima y aumentó progresivamente su ventaja hasta el minuto que logró sobre el campeón luxemburgués y Luis León Sánchez, que fue de menos a más y obtiene el segundo puesto de la general por delante de un Chavanel que estuvo a mejor nivel que en el final del miércoles. El que no respondió bien fue Juanma Garate, que perdió cinco minutos y muchas opciones de lograr un gran puesto en la general.

Samuel Sánchez llegó séptimo, en una demostración de que su problema de la rodilla está olvidado y marcha en buena línea para la Vuelta al País Vasco y ocupa ese puesto en la general a falta de dos duras etapas para llegar a Niza mañana. La de hoy entre Manosque y Fayence tiene 191 kilómetros y diez puertos, uno de Primera, cuatro de Segunda y cinco de Tercera, en uno de éstos está la meta.

El protagonista negativo de la etapa fue Thomas Voeckler (Bouygues), segundo la víspera que ayer se fracturó la clavícula. A la hora del cierre de esta información la organización de la prueba sólo había facilitado la clasificación de los 106 primeros de la etapa y 54 de la general.