«Pequeñas joyas». Así denominan los promotores de la exposición a estas obras, cuya única limitación son los 12 centímetros de soporte en los que se tienen que plasmar. Todo lo demás, como los materiales, el formato, la técnica o la imaginación, es completamente libre.

Desde que Pasaia acogió la primera exposición de estas miniaturas, en el año 1996, el interés ha ido aumentando tanto por parte de los artistas como del público. De hecho, el grupo que se animó a participar en aquella original idea se ha multiplicado por cuatro en estos trece años y ha llegado ya a 110 artistas de varios países.

Lejos de ser una limitación, los 12 centímetros del soporte, sea pintura o escultura, se ha convertido en un incentivo para los artistas y en una curiosidad para el público, como se está demostrando con el elevado número de visitantes a la exposición. Este éxito hizo que se trasladase de Pasaia a Hendaia, y ahora ha recabado en Uharte.

En la Fundación Buldain

La muestra fue presentada ayer en la Fundación Huarte Buldain, donde podrá visitarse hasta el próximo 12 de abril. La presentación corrió a cargo de los concejales de Cultura en los ayuntamientos de Pasaia, Hendaia y Uharte, junto con Nuria Buldain, directora de la Fundación Huarte Buldain, Pablo Juarros, coordinador de la muestra, y el propio Patxi Buldain, que viene concurriendo desde hace varios años a una exposición que cuenta también con gran número de artistas vascos, entre ellos el propio Pablo Juarros.

«La exposición `12 centímetros' se ha convertido en una especie de cita anual para muchos artistas», constató Beatriz Caballero, responsable del Area de Cultura del Ayuntamiento de Pasaia. Una de las ventajas para los participantes en esta exposición es que «puedes ir a ella con una obra que la puedes llevar en el bolsillo, y eso es genial», destacó Juarros.

Andoni Muñoz, concejal de Cultura de Uharte, definió la muestra como «curiosa y variopinta, no sólo porque el artista tiene que plasmar su idea en un soporte tan pequeño, sino porque la gente que acude a verla se tiene que acercar a ver la obra, en lugar de limitarse a contemplarla de lejos».

Juarros se refirió también a la importancia del local en el que se exponen estas obras: «Si es pequeño, da la impresión de que se trata de un mural, pero si es amplio, como éste, tienes que ir mirando pieza por pieza».