Tras las elecciones del 1-M
López dice que el PNV ofreció un acuerdo de gobierno al PP
El candidato a lehendakari por el PSE, Patxi López, manifestó ayer tras su acreditación como parlamentario que le consta que Iñigo Urkullu ha ofrecido «de todo» a Mariano Rajoy y al PP de la CAV para alcanzar un pacto con ellos. «Les han ofrecido bastante más que al PSE», concretó López, quien anunció que formará un gobierno sólido y no frentista.
Iñaki IRIONDO | GASTEIZ
En ámbitos de la derecha española circuló ayer la noticia de que el presidente del EBB, Iñigo Urkullu, había contactado recientemente con el presidente del PP, Mariano Rajoy, para intentar alcanzar un pacto con este partido, a lo que Rajoy respondió que su apuesta era la de buscar el acuerdo con el PSE.
Preguntado sobre si le constaban estas ofertas a Mariano Rajoy, el candidato a lehendakari por el PSE, Patxi López, respondió que ha habido ofertas del PNV «a Mariano Rajoy, al PP vasco y al PP del mundo mundial. Ellos hablan de que es poco legítimo que los socialistas busquemos que el PP vote un lehendakari socialista, cuando ellos están buscando también ese voto del PP y les han ofrecido absolutamente de todo, todo. Bastante más, por cierto, que al PSE. Y me preocupa que alguien que no considere legítimos los votos de una formación democrática, sí considerara legítimos los votos de quienes no condenaban la violencia en este país para salir elegido lehendakari, como ocurrió en el caso de Ibarretxe en las últimas legislaturas».
El PP acelera los plazos
Patxi López hizo estas declaraciones en la rueda de prensa que ofreció después de que 24 parlamentarios del PSE se hubieran acreditado ya en en la Cámara autonómica. Su intención era que al acreditarse un tercio (25) del conjunto de parlamentarios comenzara a correr desde ayer el plazo de quince días para la convocatoria del pleno de constitución del Parlamento. Sin embargo, la ausencia de Jesús Eguiguren, que según las fuentes de su partido se encuentra de viaje, hizo que el PSE se quedara corto. No obstante, tras la reunión celebrada después con el PP, en la que se logró una «importante aproximación», este partido decidió acreditar a una de sus parlamentarias para acelerar el plazo.
López quiso dejar constancia de que con la acreditación de sus parlamentarios lo que el PSE pretende es que las instituciones recuperen su funcionamiento normal «lo antes posible», con el fin de poder «co- menzar a dar respuesta a los problemas que tenemos, y que no son pocos», entre los que destacó el de la crisis.
El candidato del PSE señaló que ante estos problemas es necesario «un liderazgo fuerte» y que se adopten decisiones que «no se pueden tomar desde situaciones de interinidad o de un gobierno en funciones».
En este apartado, López hizo una petición directa «al Gobierno de Ibarretxe» para que «tome sólo medidas urgentes y de absoluta necesidad», y explicó su solicitud diciendo que «da la impresión de que algunos quieren dejar atado más de lo que les corresponde».
«Fuerte, sólido y estable»
En su intervención -y a la espera de que pocos minutos después comenzara la reunión con el PP-, Patxi López aseguró que formará «un gobierno de cambio que será fuerte, sólido y estable, que se va a dedicar a resolver problemas y a dialogar con todos los partidos democráticos». El candidato del PSE quiso así despejar las dudas sobre el futuro de un Ejecutivo que para después de la investidura sólo tiene garantizado, de momento, el apoyo de los 25 escaños de su propio partido.
En cualquier caso, las conversaciones con el PP seguirán adelante a la búsqueda de nuevos acuerdos. A preguntas de los periodistas, Patxi López admitió que la formación de Antonio Basagoiti puede ejercer como su «socio preferente» en el Parlamento, pero añadió que no será su socio «exclusivo».
En cualquier caso, y ante las afirmaciones de dirigentes del PP exigiendo que se suscriba un acuerdo por escrito, el candidato del PSE recordó que todavía están en una fase muy inicial de las negociaciones «y no nos vamos a poner en lo que es el final», a lo que añadió que «lo que necesitamos es un gobierno fuerte y capacitado».
«Sin frentes»
Patxi López sabe que además de la acusación de debilidad, la otra crítica que le llega constantemente es la de haber reivindicado en su momento la transversalidad y conformar ahora «un gobierno frentista». Por ello, insistió una y otra vez tanto en la solidez del Ejecutivo que aspira a conformar como en que «nunca volveremos a políticas frentistas. No excluiré a nadie en su propio país».
Según manifestó, «no son las siglas las que hacen los frentes, sino las políticas que se desarrollan», por lo que añadió que sus prácticas no serán frentistas.
Las prioridades que marcó para su gobierno fueron «la unidad para combatir el terrorismo, un pacto social contra la crisis, entendimiento para poner el autogobierno al servicio de la ciudadanía y acuerdo para modernizar el país, para mejorar la calidad de la educación, sanidad, las políticas sociales y las infraestructuras».
En ese contexto, insistió López en que su partido está abierto a hablar con todas las formaciones. Por ello, mostró su esperanza de que una vez que el PNV vea que él es lehendakari, se le pase «la mala digestión» de los resultados y haga un ejercicio de responsabilidad.
Patxi López pidió a todos los partidos «altura de miras y sentido de país». «Lo que necesita el país -afirmó- es que todos rememos en la misma dirección y hagamos políticas responsables. El PSE va a volcarse en la búsqueda del entendimiento con todos, haciendo de ello una seña de identidad».
«Importante aproximación»
Una vez finalizada la acreditación de los parlamentarios y a la conclusión de la rueda de prensa de Patxi López, sendas delegaciones del PSE y del PP volvieron a reunirse para avanzar en la búsqueda de acuerdos que faciliten la estabilidad gubernamental.
El encuentro tuvo lugar en el propio Parlamento. Por parte del PSE acudieron su secretario de Organización, Rodolfo Ares, y el secretario general de Bizkaia y portavoz parlamentario en al pasada legislatura, José Antonio Pastor. El PP estuvo representado por Iñaki Oyarzábal y Leopoldo Barreda. A su término se habló de una aproximación im- portante, sin concretar en qué aspectos. Seguirán hablando.
Consecuencias en el Congreso
La decisión del PSE de apoyarse en el PP para hacerse con Lehendakaritza, a pesar de ser el segundo partido muy por detrás del PNV, tiene también sus consecuencias en el Congreso de los Diputados. Los jeltzales han dejado ya de ser un apoyo del Gobierno de Zapatero, y ayer quedó demostrado cuando el PSOE perdió votaciones al ver que toda la oposición se sumaba a propuestas del PP.
Por la mañana, el presidente del EBB, Iñigo Urkullu, se dirigió en una entrevista radiofónica a José Luis Rodríguez Zapatero para insistir en que en la CAV se ha cometido «un fraude» dado que el PSOE prometió «transversalidad y acuerdo», algo que no se está produciendo tras las pasadas elecciones.
El PSE sólo había logrado acreditar ayer a 24 parlamentarios -Eguiguren está de viaje-, y resultó significativo que el PP se apresurara a registrar anoche a una de sus electas para acelerar el plazo de constitución del Parlamento.
El PSE acepta que el PP será su «socio preferente» a la hora de buscar un «gobierno estable» pero no su socio «exclusivo». De momento, delegaciones de ambos partidos mantuvieron ayer otra reunión para tratar de alcanzar un acuerdo.
El 3 de abril aparece como la fecha más probable para la constitución del Parlamento. Ese día se tendrán que elegir la presidencia de la Cámara y el resto de componentes de la Mesa, lo que será la primera muestra de los pactos que se vayan forjando.
La parlamentaria de Aralar, Aintzane Ezenarro, abogó ayer por «articular una «respuesta al Gobierno que se avecina», del PSE con los votos del PP, para «impedir que haya pasos atrás» en cuestiones «clave», como son «la crisis económica, el euskara y la educación, el derecho a decidir y la espiral de sufrimiento» que padece este pueblo.
En una rueda de prensa en Donostia, Ezenarro, acompañada del también parlamentario de Aralar Oxel Erostarbe, afirmó que, aunque «todavía no hay absolutas certezas», todo apunta a que en la próxima legislatura habrá un Ejecutivo del PSE apoyado por el PP, en una sociedad «mayoritariamente abertzale», lo cual, a su juicio, constituye «la peor hipótesis de Gobierno que se podía tener». En este contexto, aseguró que Aralar tratará de llevar a cabo, desde la oposición, un trabajo «responsable», desde una posición «de izquierdas y abertzale y constructiva» para que «no haya pasos atrás en cuestiones clave» y se pueda seguir «avanzando en la línea de lo que la mayoría social y política pide».
Aralar anunció que próximamente se reunirá con «todos los sindicatos» para darles a conocer sus propuestas y conocer la perspectiva de los trabajadores y sus representantes y llevarlas al Parlamento. También abordará con otros agentes la cuestión del euskara y del derecho a decidir. Además, aseguró que «intentará estar con los representantes de quienes no han podido estar en las elecciones para ver qué se puede hacer contra la ilegalización, las encarcelaciones», y para explorar las «posibilidades para que puedan tener un cauce de participación» en la Cámara.
El dirigente de Eusko Alkartasuna y parlamentario navarro Koldo Amezketa se mostró ayer dispuesto a dirigir EA y a trabajar «con ilusión y ganas para hacer lo que haya que hacer en este periodo de tiempo para salir lo mejor posible de la situación actual».
La Ejecutiva de EA decidió en su reunión del pasado lunes proponer que en la próxima Asamblea Nacional se nombre a Koldo Amezketa vicepresidente del partido para que lo dirija hasta la celebración del próximo congreso los días 20 y 21 de junio. En la misma Asamblea se oficializará la dimisión de Unai Ziarreta como presidente de EA.
En unas declaraciones realizadas ayer, Koldo Amezketa aseguró que afronta el reto que tiene por delante con «la ilusión de seguir trabajando», tal y como dijo que lleva haciendo muchos años, -«desde la fundación del partido», en la que participó, según precisó-, y concluyó afirmando que sigue creyendo que «el proyecto político de EA es importante, es fundamental para el país».
Esta decisión supone la «asunción de una responsabilidad importante», según señaló Amezketa. Tras apuntar que la Ejecutiva había contado previamente con él para realizar ese planteamiento, recalcó que, en caso de ser aprobada la propuesta, asumirá esa «responsabilidad hasta que se celebre el Congreso, por lo que es una situación absolutamente temporal». Y aclaró que no pretende presentarse a dirigir la Ejecutiva que saldrá de ese congreso convocado para finales de junio.
La Junta Electoral de Araba hizo ayer oficial el reparto de escaños de Araba y EA, que con un voto más tendría escaño, anunció que hoy mismo lo recurrirá ante el TSJPV por considerar que en el recuento esta Junta no cumplió la ley.