Antxon Belakortu y Rub�n Rico (*) Miembros de Eusko Alkartasuna
Es cuesti�n de convencimiento
No es cuesti�n de coyuntura o resultados electorales, para muchos ser militante de Eusko Alkartasuna es cuesti�n de convencimiento y de defensa de un proyecto de pa�s, que no es el sano regionalismo. Es cuesti�n de convencimiento y de tener claras las cosas: somos independentistas y de izquierdaLa acci�n pol�tica de EA siempre ha roto moldes: nacimos de la coherencia de un grupo de pol�ticos que se negaron a traicionar la palabra dada al electorado, uno de nuestros fundadores ha sido el �nico lehendakari que ha dimitido, en su d�a rechazamos la presidencia del Gobierno vasco porque quienes deb�an ser nuestros socios se negaron a transferir una competencia...
Y 23 a�os despu�s, elegimos enfrentarnos a unas elecciones auton�micas que sab�amos vitales desde el camino de la coherencia, el que cre�amos que aportaba algo al pa�s, el que, como hace seis meses s�lo sospech�bamos y ahora hemos podido comprobar, era m�s dif�cil. Adem�s, en un mundo en el que dicen que ning�n pol�tico reconoce jam�s un mal resultado electoral, Unai Ziarreta dio una lecci�n de honestidad, reconoci� el fracaso cosechado y puso su cargo a disposici�n del partido, de los militantes.
Los resultados electorales obligan a la reflexi�n. �C�mo ha conseguido el PNV desideologizar la sociedad hasta el punto de que abertzales cabales hayan votado pensando que lo importante es que el PNV est� en las instituciones y no su gesti�n (fraudes del Guggenheim, Balenciaga y la Hacienda de Irun, descr�dito de Osakidetza, marcha atr�s en la defensa de la Ley de Consulta...)? �Qu� garant�a han visto los independentistas que han depositado su voto en el PNV de Urkullu, Bilbao y Ortuzar? En definitiva, �qu� es lo que ha hecho tan mal el movimiento soberanista como para que haya muchos abertzales que crean que es imposible dar pasos adelante, o que no merece la pena intentarlo, y que no hay futuro fuera del autonomismo?
No tenemos m�s remedio que bajar a la realidad y reconocer que muchos de los potenciales votantes de Eusko Alkartasuna, aquellos abertzales a quienes deb�a ilusionar la apuesta por el polo soberanista, han optado por otra opci�n. Independientemente de quienes piensan que Aralar tiene m�s votos prestados que propios, lo cierto es que ha conseguido una buena parte del espacio que Eusko Alkartasuna ocupa desde hace 23 a�os. �Por qu�?
Estamos convencidos de que existen razones que se escapan de nuestras manos para que los resultados electorales hayan sido los que estamos sufriendo: polarizaci�n, campa�a de descr�dito por parte de tertulianos a sueldo, falta de apoyo de los medios de comunicaci�n, desideologizaci�n de la sociedad...
Pero la reflexi�n sobre la situaci�n en la que est� el proyecto pol�tico en el que militamos queda coja sin la autocr�tica: s�lo desde un proyecto internamente cohesionado podremos recuperarnos, reestructurarnos y fortalecernos para estructurar ese espacio de unidad de fuerzas abertzales al que queremos llegar.
Un partido peque�o como Eusko Alkartasuna s�lo puede trabajar, aportar y ser cre�ble desde la cohesi�n interna. Las discrepancias p�blicas son un coste que Eusko Alkartasuna no se puede permitir y lo sabemos, por lo que en el pr�ximo Congreso deberemos ser coherentes con ello.
Si no fuera dram�tico ser�a c�mico o�r a determinados compa�eros de partido decir que debemos recuperar las se�as de identidad. �Pero si somos un partido que surgi� como alternativa al PNV y quienes quieren recuperar nuestras se�as de identidad nos quieren llevar a Sabin Etxea! Tambi�n dicen que nuestros votantes son mayoritariamente partidarios de la coalici�n -con el PNV, claro, no hay otra-, pero quien decide la l�nea ideol�gica del partido son los afiliados y afiliadas, y somos mayoritariamente, cada vez m�s mayoritariamente, partidarios de buscar otras alianzas, como ha quedado claro en los �ltimos congresos y asambleas nacionales. Tambi�n dicen que hay que hacer un esfuerzo integrador dentro del partido. �Y qu� hizo Unai en el �ltimo Congreso, donde la mayor�a de la militancia exig�a pasar el rodillo? Mucho le han agradecido algunos a Unai el esfuerzo integrador...
Nosotros queremos cohesionar el partido para tener un proyecto fuerte que ofrecer al pa�s y a la uni�n de fuerzas soberanistas. Frente a �sos que nos van a intentar convencer de que el fracaso electoral es fruto de una supuesta radicalizaci�n, y decimos supuesta porque Eusko Alkartasuna era tan independentista cuando logr� unos resultados muy ilusionantes en las elecciones forales y municipales como cuando ha sufrido una importante fuga de votos en las auton�micas, nosotros vamos a defender que la �nica v�a de avanzar en la consecuci�n de nuestros objetivos pol�ticos es la uni�n de los abertzales.
La opci�n independentista de izquierdas ha sido votada por 200.000 personas (100.000 mediante voto nulo). Si se hubieran dado las circunstancias para haber concurrido a las elecciones bajo una �nica candidatura, ser�amos la tercera fuerza y tendr�amos capacidad para cambiar la situaci�n, para influir en pol�tica.
As� pues, no se trata de elegir un camino m�s suave o matizado en cuanto a sentimiento nacional. Pensamos que si algo bueno tiene el proyecto de EA es que es meridianamente claro en sus planteamientos pol�ticos: somos independentistas y socialdem�cratas, nos situamos en el espectro de la izquierda. Aspiramos a que una de las estrellas de la UE represente a Euskal Herria, y apostamos por un sistema socioecon�mico basado en la igualdad de oportunidades y en la justicia social. As� de claro, as� de sencillo.
Hay 200.000 personas en la CAV dispuestas a trabajar por la confianza de la ciudadan�a sin renunciar a sus ideales. No es cuesti�n de coyuntura o resultados electorales, para muchos ser militante de Eusko Alkartasuna es cuesti�n de convencimiento y de defensa de un proyecto de pa�s, que no es el sano regionalismo. Es cuesti�n de convencimiento y de tener claras las cosas: somos independentistas y de izquierda.
(*) Tambi�n firman el art�culo Iratxe Lopez de Aberasturi y otros 19 cargos p�blicos e internos de Eusko Alkartasuna.