La Unión Africana (UA) decidió sumarse a la condena de la Comunidad para el Desarrollo del Sur de África (SADC) y suspendió la participación de Madagascar en este órgano.

«El Consejo de Paz y Seguridad es de la opinión de que lo ocurrido entra en la definición de cambio inconstitucional de Gobierno», declaró el embajador de Burkina Faso ante la UA, Bruno Nongoma Zidouemba. Afirmó que la toma de poder por parte del ex alcalde de Antananarivo Andry Rajoelina equivale a un golpe de Estado civil y militar. Después de autoproclamarse presidente, el ex líder de la oposición disolvió las dos cámaras del Parlamento. La UA dio seis meses de plazo para la convocatoria de nuevas elecciones, como estipula la Constitución malgache. Rajoelina dijo que lo haría en 24 meses y que redactaría una nueva Carta Magna.

Madagascar es, tras Mauritania y Guinea Conakry, el tercer país de los 53 que integran la UA que queda suspendido.

Entretanto, Mozambique, Angola y Swazilandia, integrantes de la SADC, instaron a los países miembros de esta organización sudafricana a imponer sanciones a Madagascar en la próxima reunión en Johannesburgo, que se celebrará el 30 de marzo.

«El sentir que había era de completa intolerancia hacia lo ocurrido. La troika tuvo que reunirse porque un país miembro está bajo asedio», declaró el ministro de Defensa sudafricano, Charles Nqakula.

El jueves, la SADC rechazó el reconocimiento de Andry Rajoelina porque «su designación viola la Constitución y los tratados de las cartas de esta organización, de la UA y de Naciones Unidas».

«Una lucha por la libertad»

El primer ministro de la administración nombrada por Rajoelina, Roindefo Monja, avanzó que el nuevo Gobierno defenderá su postura ante la UA y la comunidad internacional.

«¿Qué pueden decir ellos sobre una lucha por la libertad y la democracia?¿Qué delito se ha cometido? Explicaremos a todo el mundo nuestra causa», indicó a Reuters.