La cesión del control de la producción y comercialización de los productos ecológicos al sector era una de las medidas contempladas en la Ley de Agricultura Ecológica, aprobada por el Parlamento de Gasteiz en diciembre de 2006. Este próximo 31 de marzo se hará realidad. Será cuando deje de funcionar la Federación de Agricultura Ecológica de Euskadi (Ekonekazaritza) y entre en funcionamiento el nuevo Consejo de Agricultura y Alimentación Ecológica de Euskadi (Ennek), presidido por Tomás Larrañaga.

La nueva entidad tendrá su sede en Zornotza y estará dirigida por una junta directiva de la que forman parte productores, transformadores, comercializadores y consumidores. Este Consejo nace con dos funciones: de un lado, promover y divulgar tanto la agricultura ecológica como su consumo, y de otro, controlar los procesos de producción y elaboración.

Las alavesas Bionekazaritza y Naturaba, las vizcainas Ekolur y Lurreko y la guipuzcoana Biolur son las asociaciones que integran esta entidad, que en su página web www.eneek.org precisa que mantendrá estrecha relación con sus vecinas del resto de territorios vascos.

En su día, el consejero de Agricultura Gonzalo Sáenz de Samaniego anunciaba la creación de este Consejo augurando un crecimiento «moderado y constante» del sector, decía. Sin embargo, hace sólo unos meses, el nuevo presidente del Consejo y hasta ahora de Ekonekazaritza, Tomás Larrañaga, reconocía que en los dos últimos años la agricultura ecológica había sufrido un estancamiento.

En la actualidad, cerca de doscientos operadores están ligados a alguna de las asociaciones que se suman al nuevo Consejo.