«¿Está usted de acuerdo con la instalación de una planta de coque en Muskiz», es la escueta pregunta que desde ayer hasta el sábado los vecinos de esta localidad de Meatzeta tienen la oportunidad de contestar gracias a la iniciativa impulsada por la Coordinadora Anti-Coke con el apoyo de las personas que componen la Comisión de Garantías.

Es precisamente esta Comisión -integrada por ciudadanos ajenos a la Coordinadora- la que se ha encargado de organizar y velar por la transparencia de la consulta, que no es vinculante. Desde la plataforma opositora a la Unidad de Reducción de Fueloil (URF) aseguran que su objetivo es «dar la oportunidad de expresar la opinión de los vecinos de Muskiz ante un proyecto industrial que se nos está imponiendo». Además, añaden que esta opción les fue negada por los votos en contra del PSE y la abstención del PNV, «a pesar de estar avalada por 1.200 firmas».

De 18.00 a 20.30, desde ayer y hasta el próximo viernes, los residentes de los diferentes barrios dispondrán de mesas donde depositar sus votos, y el sábado, de 12.00 a 20.00, en la Kultur Etxea de Meatzari se dará la última oportunidad a aquellos muskiztarras que no hayan podido participar aún en la iniciativa. Luego, la Comisión de Garantías dará a conocer los resultados en un acto público.

A pesar de que el Pleno municipal no aprobó promover la consulta, gracias a los votos de los representantes de EA en la Junta de Gobierno el Ayuntamiento decidió el pasado martes ceder cuatro locales para su celebración; los dos ediles del PSE se posicionaron en contra. Las dependencias cedidas se emplazan en los barrios de La Rigada, Kobaron, El Cerro y, en el centro, en la Kultur Etxea de Meatzari.

«Te instamos a que no te quedes en casa, a que acudas a expresar tu opinión, de forma libre y democrática. Cuando mayor sea la participación -argumentan desde la Coordinadora- más valor tendrá el resultado de la consulta popular, cualquiera que sea el sentido de la misma».

Quien también se ha posicionado sobre la consulta ha sido la izquierda abertzale, que ha llamado a los muskiztarras a votar «no». El mismo día en que mostraron su respaldo a la iniciativa, representantes independentistas anunciaron que interpondrán un recurso contencioso-administrativo contra la decisión del Consistorio de otorgar las licencias de obras y actividad a la planta de coque, tal y como exigía reiteradamente la filiar de Repsol.