El portavoz parlamentario de CDN, Juan Cruz Alli, insistió ayer en su rechazo a la posibilidad de que el Gobierno de Miguel Sanz compre los terrenos de Gendulain, por entender que «no tiene ningún deber de pagar», y añadió que «ese dinero no va a ir en ningún caso a mantener puestos de trabajo».

En declaraciones efectuadas antes de participar en la sesión de la Mesa y la Junta de Portavoces de la Cámara, Alli dijo que la operación Gendulain fue en su día «magnífica» para el Gobierno y «buena» para los promotores, pero constató que «las circunstancias han cambiado en su perjuicio».

Tras señalar que la crisis económica ha hecho retrasar los planes para construir esa macrourbanización, insistió en que el Ejecutivo no tiene «ninguna obligación de pagar» por los terrenos y animó a los promotores a acudir a los tribunales si creen que es así.

Alli indicó que «la ley no permite pagar expectativas» y advirtió de que si el Ejecutivo compra ahora esos terrenos a los promotores «es previsible que haya ciudadanos que lleven a los tribunales» este asunto.

También criticó el argumento de UPN de que el pago se justificaría para ayudar a no destruir empleo en el sector. «Es una operación para permitir que algunas entidades promotoras, que no tanto constructoras, que están comprometidas en su financiación por los créditos que tienen concertados, puedan pagar créditos y atender la amortización y los intereses», afirmó.

Patxi Zabaleta dijo que «desde el dinero público no se deben asumir responsabilidades o riesgos ajenos», y tanto García Adanero (UPN) como Jiménez (PSN) se limitaron a decir que «no hay novedad» en este caso.