Las expectativas de que, por primera vez en la historia de Macedonia, un albanés optara a la segunda vuelta se han quedado en eso, en expectativas.

Imar Selmani, presentado como el «Barack Obama macedonio», logró el 15% de los votos aunque le disputaba el tercer puesto Ljube Boskoski (14,88%), ex ministro de Interior absuelto el año pasado por el TPIY de La Haya por una matanza de albaneses en la localidad albanesa de Ljuboten, cerca de Skopje, durante el conflicto de 2001.

La minoría albanesa -en torno a un tercio de la población- protagonizó entonces un levantamiento armado en denuncia de la discriminación a manos de la mayoría eslava. El conflicto terminó con los acuerdos de paz de Ohrid, en un intento de integrar a los albaneses en la vida política institucional.

La victoria en las elecciones presidenciales y municipales del domingo volvió a recaer en el partido en el poder en Macedonia, el derechista VRMO-Dpmne. Su candidato presidencial, Gjorgji Ivanov, logró el 38,49% de los votos.

Su rival en la segunda vuelta será el candidato de la opositora y socialdemócrata SDSM, Ljubomir Frkoski, con un 19,70% de los sufragios. La abstención rozó el 40%.

La calma fue la nota dominante en la jornada electoral, al contrario que en las legislativas del año pasado, en la que enfrentamientos intercomunitarios dejaron un muerto.